Mercadona no bajará precios en la guerra con DIA y Carrefour
Mercadona deja a DIA, Carrefour, Eroski y Alcampo en la guerra de precios y anuncia un plan para mejorar la calidad de su marca blanca
Mercadona no entrará en una guerra de precios con Carrefour, DIA, Eroski y Alcampo. Las grandes cadenas de supermercado ajustan márgenes y fuerzan una bajada generalizada de precios. Se avecinan días felices para el consumidor y días de apuros para los resultados de las empresas.
DIA ha sido la primera cadena que ha confirmado una bajada generalizada de precios. Un 2,4% de media. La guerra que se avecina ha llevado a Moody’s a predecir un desplome en los márgenes de las grandes cadenas españolas. Pero Mercadona se declara fuera de esa batalla.
No hará bajadas sistemáticas de precios. Tampoco ofertas ni descuentos, una modalidad en la que la compañía no quiere entrar. Más bien su intención apunta en dirección contraria. El presidente de la cadena de supermercados, Juan Roig, explicó este martes, en la presentación de resultados anuales en Valencia, que la cadena aspira a mejorar la calidad de todos sus productos.
Más calidad
“Ahora la gente dice que los productos de Mercadona no están mal para el precio que tienen. Estamos trabajando para que digan que el precio es bajo para la calidad que tienen”, explicó Juan Roig, escoltado por algunas de las novedades de Mercadona en los últimos meses, como la nueva salsa de trufa Hacendado producida por Gallo, con un precio de 1,50 euros, o el salmorejo fresco fabricado por García Carrión también para Hacendado, que se vende a 2,96 euros.
Las declaraciones abren la puerta a una posible subida del precio de algunos productos pero, preguntado sobre una política dirigida a los aumentos, Roig, mucho más cauto, medido y discreto que otros años, también negó que la compañía se plantee una subida generalizada. “El producto de calidad tendrá el precio que tenga que tener. Ni más ni menos”, respondió.
La marca blanca firme
Mercadona sigue trabajando para eliminar intermediarios e intentar fabricar en casa lo que pueden ofrecer otras empresas a través de distribuidores o proveedores externos. La compañía busca alternativas hasta para los productos menos relevantes.
El año pasado, Mercadona quitó de sus estanterías la harina de maíz, un producto étnico altamente demandado por los consumidores latinoamericanos. Ahora, la cadena fabrica su marca propia a través de un fabricante italiano y con una importante reducción de precio.
Pero Juan Roig esta vez no ha querido hablar ni de marcas propias, blancas o de fabricantes. La cadena está en el punto de mira de los grandes fabricantes que la acusan de arrinconar e incluso copiar sus productos. “No hablaré de ese tema. Ésa es una polémica de otros, no de nosotros”, remató el presidente de Mercadona.