Mercadona pisa el acelerador: tras Portugal se expandirá por Italia
Juan Roig prima Italia frente a Francia, donde ya estuvo a punto de desembarcar hace una década con la compra de Esselunga
Mercadona quiere volver a sus raíces. La cadena de supermercados debe su denominación a Mercadonna, una empresa de pasta transalpina, y, en plena expansión internacional, el país mediterráneo va a ser su próximo destino. Así, lo ha decidido su presidente, Juan Roig, que, tras aterrizar en Portugal, ha descartado Francia en el camino para hacer la empresa cada día más grande.
Según El Confidencial, el magnate valenciano ya habría comenzado a explorar la vía italiana. Será la segunda vez que tantea el abordaje después de que en 2008 intentara adquirir la cadena local Esselunga, de la familia Caprotti. Entonces, el estallido de la crisis económica y la negativa del cofundador Bernardo Caprotti, que incluso dejó su no por escrito en el testamento, frustraron la operación.
A diferencia de hace una década, la entrada será de forma modesta, «tienda a tienda», del mismo modo que se crecerá en Portugal. Así, los responsables de la compañía ya están realizando análisis de mercado, estudios sobre la futura ubicación de tiendas y buscando proveedores locales.
Queda en el tintero la apuesta por Francia, que a priori parecía más clara por las facilidades logísticas que ofrecía: desde Cataluña se podía haber servido a los nuevos establecimientos ubicados en el sur del país. Desde ahí, esparcir la mancha de aceite.
La expansión de Mercadona en Portugal
Esta semana, Mercadona innauguró su primer supermercado en Portugal. Además de la nueva tienda en Oporto, la compañía prevé inaugurar otras diez tiendas en 2019 con el objetivo de alcanzar los 150 establecimientos en un plazo de entre siete y ocho años.
La mayor cadena de supermercados de España salta al mercado internacional después de una década de haberse planteado el propósito. Durante los últimos dos años, Mercadona se volcó a este anhelo planeando con detalle su entrada en el país vecino. No se trató solo de calcar en otro lugar la estrategia que le consiguió éxito en España, sino de llenar los vacíos de los consumidores a los que apelará.
Por este motivo, Mercadona incorporará en sus estanterías una gran oferta de productos portugueses, además de tener activo un bloque logístico y un centro en ese país para conocer las preferencias de consumo en ese mercado y haber izado dos oficinas, tanto en Lisboa como en Oporto. En total, antes de abrir puertas, ya hay 900 trabajadores de Mercadona en Portugal.
Durante el mes de julio, la cadena sumará una tienda más cada semana, siempre cerca de Oporto. Es la misma estrategia con la ganó músculo en España: enfocarse de lleno en un área de población y de ahí esparcirse en distintas direcciones. Aveiro, Braga, en las zonas norte y centro, son los siguientes objetivos en su radar.