DIA: Fridman se juega un todo o nada con los minoritarios
Letterone se jugará el éxito de la opa con los minoritarios, a quienes debe convencer de que vendan a pérdidas
La hora de la verdad está más cerca para DIA y Mikhail Fridman. El magnate ruso se reúne esta mañana con los accionistas minoritarios, los más castigados por la crisis que la cadena de supermercados ha sufrido en bolsa y quienes pueden terminar siendo decisivos para alcanzar el 35,5% que desbloquee la opa. En la cita, que se dará durante las primeras horas de este viernes, se trasladará el mismo mensaje que se ha lanzado durante esta semana: la única alternativa a la opa de Fridman, que ofrece 0,67 euros por acción, es la disolución de la compañía.
Lo que está claro es que Fridman no subirá el precio. Ayer, jueves, finalizó sin ninguna noveda el periodo para aumentar la oferta, atendiendo a lo que Letterone ya ha manifestado hasta el momento. Consideran que el precio es el que marca el mercado y es, además, generoso, al entender que el valor implícito de la compañía ahora es de 0,22 euros por acción y el precio de la acción no hace otra cosa que caer.
Cómo sean recibidos los miembros de Letterone y cuál sea la respuesta de los minoritarios puede provocar otra solicitud de prórroga para la opa. La ley marca que esta petición, que se utilizó la pasada semana, cuando se descubrió que el periodo de aceptación era únicamente del 4,6% frente al 35,5% que necesita, puede solicitarse hasta tres días antes de que finalice el periodo de aceptación, fijado para el próximo martes 30 de abril.
Esto deja el 26 de abril, sábado, como fecha marcada en rojo en el calendario. Pero fuentes conocedoras explican que si finalmente se recurre a esta posibilidad, se comunicará a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el mismo viernes, una vez analizado cuáles son los ánimos de los minoritarios.
Los minoritarios pueden tener la llave
Ante la poca aceptación que hasta el momento ha tenido la opa de Fridman, los hombres de Letterone trasladaron a los analistas en su reunión de Londres, en la sede de Goldman Sachs, que su prioridad pasaba por atar los apoyos necesarios.
Esta estrategia obliga a Letterone a reunirse con los minoritarios, que suponen un 22% del capital de DIA, según fuentes internas. Desde el fondo luxemburgués consideran que los deberes con los inversores institucionales, que suman al menos más del 14% del capital de DIA, ya se hicieron durante el road show.
Fridman se reunirá con aproximadamente 30 accionistas minoritarios con un peso significativo en el capital
Pero muchos de ellos reniegan de la oferta de Letterone y de sus alternativas para no diluirse. Han sido los más castigados por la tormenta que ha arrasado a la cadena de supermercados en bolsa, que ha llegado a perder más del 80% de su valor en un año, ha sido expulsada del IBEX y acosada por los bajistas, quienes sí han aprovechado el hundimiento de la acción.
Letterone no se reunirá con todos ellos, sino con quienes tengan un paquete accionarial significativo de aproximadamente 100.000 acciones. Este umbral lo superan aproximadamente 300 accionistas, pero distintas fuentes consultadas coinciden en que no serán más de 30 los asistentes a la reunión.
En suma, el accionariado de DIA asciende a más de 40.000 accionistas, muchos de ellos con importantes pérdidas latentes, ya que compraron acciones de DIA cuando la situación era boyante (la compañía llegó a cotizar a cuatro y cinco euros).
Algunos saben que es preferible entregar sus títulos y contribuir a que Fridman complete parte de su plan, mientras que otros prefieren arriesgar más y vender solo una parte de sus acciones. El objetivo es permanecer en la compañía con el paquete restante y, con el tiempo, espera a que mejore el valor de la compañía en bolsa y con ello el valor de sus acciones.
DIA sigue sin alternativas
El mensaje que se lanzará en la cita será el mismo que está sobre la mesa desde hace semanas: no existe una alternativa a la opa de Fridman, por lo que los 0,67 euros pueden terminar siendo cero si su plan para dominar la compañía sale adelante.
Así lo trasladaron los hombres de Letterone y el propio consejero delegado de DIA, Borja de la Cierva, que insistió en una carta de los peligros a los que se enfrenta la compañía. Es una advertencia que el consejo, que sí venderá sus acciones a Letterone —también la autocartera—, dejó claro cuando recomendó la opa, el pasado 9 de abril.
Ante este escenario catastrófico hay quien todavía tiene algo de esperanza. Es el caso del empresario francés Gregoire Bontoux, quien ha presionado para que Fridman suba el precio y quien está dispuesto a restablecer el patrimonio de la compañía, en quiebra técnica, si la opa fracasa.