Mariona Carulla, tras la moción en el Palau: “El socio está encantado con nuestra gestión”
La presidenta de la Associació Orfeó Català convoca elecciones el 24 de julio, seis meses antes de que finalice su mandato
Mariona Carulla parece aferrada a su cargo en el Palau de la Música. Ha anunciado este viernes que se presentará a la reelección en unos comicios sorpresa que se celebrarán el próximo 24 de julio, seis meses antes de que finalice su mandato. La convocatoria ha generado estupor, la maquinaria para su anuncio se activó el jueves a última hora de la tarde y llega acompañada de una moción de censura por el grupo de críticos de la Associació Orfeó Català, cuyo portavoz es Pablo Durán. “No se ha presentado ninguna moción porque esta figura no existe en los estatutos”, afirma categóricamente la presidenta al serle preguntada. Formalmente, se trata de un “cese y separación de todos los miembros de la junta directiva”, tal y como consta en la reclamación presentado por el grupo Socis de l’Orfeó.
Pero la burocracia da alas a la presidenta. Tanto, que desmiente públicamente que haya perdido el apoyo de los miembros de la asociación con una frase igual de rotunda: “Tengo la percepción de que existe un alto grado de satisfacción con lo que se hace en el Palau, la asociación y el Orfeó”. Carulla señala que la mejor prueba de ello es que en la asamblea del pasado marzo los socios aprobaron los presupuestos del ejercicio en curso y el cierre de 2013, a pesar de que en la convocatoria extraordinaria que le siguió no pudo sacar adelante ninguna de las propuestas. Incluso retiró una de ellas del orden del día al inicio del encuentro. “No las supimos explicar bien, eran de una lógica aplastante para mejorar el funcionamiento de la institución. Las presentaremos de nuevo en otra asamblea”, indica.
Encuesta interna
Carulla no tiene dudas: “El socio está encantado con nuestra gestión”. Tras esta declaración podrían existir los datos de la encuesta “interna” que se ha realizado durante las últimas semanas entre todos los miembros de la asociación con el objetivo de “conocer al socio”, en palabras de la presidenta. Aunque ella misma reconoce que aún no tiene los resultados.
En relación a la parte que inquiría sobre el voto de los asociados en los últimos comicios y su intención de cara a este año, que también ha sido denunciado por los críticos, la junta tira balones fuera. “No conozco exactamente qué se preguntó. La encuesta fue encargada a una empresa externa tras repasar tres o cuatro presupuestos para buscar el más económico”, declara, “yo me dedico a la gestión conceptual”.
Decisión el último mes
El proceso electoral (cuya formalidad también se ha puesto en duda) se iniciará el 24 de junio, el último día en que se podrán presentar candidaturas. Tienen derecho a voto unas 1.250 personas de los 1.700 miembros de la institución, los asociados con más de dos años de antigüedad. Sobre las dos, como mínimo, candidaturas que se presentarán, Carulla asegura que es “lo mejor que le puede pasar al Palau”. “Yo siempre he creído en la democracia”, sentencia.
La presidenta, representante de una de las principales familias de la burguesía catalana –son propietarios de la multinacional alimentaria (Agrolimen)–, reconoce que tomó la decisión de presentarse a la reelección en el último mes. Ha dudado si seguir o no al frente de una institución que se recupera del saqueo reconocido del anterior presidente, Félix Millet. Quieren seguir tanto Carulla como la mayoría de miembros de la junta directiva. “Somos un equipo muy cohesionado”, afirma la presidenta. Las candidaturas tienen ahora un mes para configurar las iniciativas para el Palau.