Maniobras municipales para evitar la subida del recibo del agua
Varios ayuntamientos ganan tiempo antes de repercutir a la ciudadanía el incremento del 70% del canon de Aigües Ter Llobregat
Los alcaldes del área metropolitana se resisten a incrementar la tarifa del agua de sus municipios. La factura tendría que haber subido una media del 27% desde septiembre para asumir el mayor coste del canon de Aigües Ter Llobregat (ATLL). Pero varios ayuntamientos de todo signo político han echado mano de diversas maniobras burocráticas para prolongar el proceso lo máximo posible.
Desde julio, cuando el consejo de administración de la empresa pública subió el precio de la distribución el 70%, los alcaldes están en pie de guerra. Saben lo impopular que será la medida y que significará un mazazo tanto para las cuentas de las familias como para las de las administraciones locales, comentan fuentes del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) a Economía Digital.
Decreto en diciembre en el AMB
El incremento del canon ya generó en su día polémica dentro de la compañía dirigida por Leonard Carcolé. Sólo los representantes de CiU dieron el visto bueno al incremento, pero el resto de formaciones cargaron contra la medida. El resultado de las votaciones se repitió cuando el alcalde de Barcelona y presidente de la AMB, Xavier Trias, intentó revalidar el incremento de la tasa en el pleno de la administración metropolitana de octubre. Pero CiU no tiene mayoría, por lo que necesita algún socio para aprobar cualquier decisión.
A la vista de que la votación no prosperaría a su favor, Trias decidió retirarla del orden día del pleno de octubre y prepara “un decreto que se presentará en breve para ratificar la decisión de Carcolé”, explican los mismos interlocutores. Se pasará por la sesión plenaria a modo de información y los ayuntamientos, entonces, tendrán el mandato de subir la factura del agua.
La lentitud de este proceso ha dado a las administraciones locales casi un trimestre de margen para mantener el precio del agua.
Comisión de precios
Las poblaciones que no forman parte del AMB, como Sabadell o Mollet del Vallès, han conseguido el mismo tiempo extraordinario con otra artimaña brucrática: apelar a la comisión de precios de Catalunya. Esta entidad depende de la dirección general de comercio y es la encargada de autorizar las tasas que se aplican en el suministro de agua en las poblaciones catalanas, el transporte urbano de viajeros y las compañías ferroviarias de ámbito autonómico.
Los ciudadanos de estas localidades aún no han notado cambio alguno en sus recibos del agua porque hasta que la comisión no de luz verde al incremento del canon de ATLL no propondrán a sus respectivos plenos municipales subir la tarifa. Y no esperan una resolución de la entidad hasta finales de noviembre.
Privatización ATLL
La subida del canon del agua en alta –la gestión desde el punto de origen (pantanos o desalinizadoras) hasta los depósitos de cabecera de los municipios– fue uno de los requisitos que las empresas interesadas en quedarse con ATLL reclamaron al conseller de Territori i Sostenibilitat, Lluís Recoder.
La Generalitat ha adjudicado esta semana la gestión de ATLL a Acciona. Según consta en el pliego de condiciones de su oferta, la multinacional presidida por José Manuel Entrecanales prevé incrementar la tarifa hasta los 0,7088 euros el metro cúbico de agua en dos años. Después de adjudicar, el consejo de administración de la compañía subió otra vez el canon el 0,63%. De nuevo, la pelota está en el tejado de los ayuntamientos.