Los trapos sucios de Vega Sicilia se lavan en las portadas de EEUU
Las disputas empresariales de la familia Álvarez llenan la edición de negocios del 'New York Times', que dedica a los propietarios de la bodega y del grupo Eulen su edición dominical
Los trapos sucios de la familia Álvarez han llegado a la portada de la edición de negocios del New York Times. Se trata del clan propietario de grupo Eulen y El Enebro, firma propietaria de la bodega con más historia de España: Vega Sicilia.
Las zancadillas que ponen los cinco hijos “díscolos” a su padre, David Álvarez, sirven de hilo argumental a la cabecera estadounidense para relatar la batalla por el control de una multinacional con 82.000 empleados y unos dos mil millones de facturación anual.
Rebeldía familiar
En disputa están las dos joyas de la corona: Eulen, que controlan el patriarca y los dos hijos (María José y Jesús David) que se mantienen a su lado; y la empresa patrimonial, El Enebro, que dirigen los cinco hijos declarados en rebeldía familiar (Elvira, Marta, Emilio, Juan Carlos y Pablo Álvarez).
Los ocho compartían la propiedad de ambas compañías. Sin embargo, en 2009 el señor Álvarez (87 años) reaccionó apartando a sus cinco vástagos de Eulen al considerar una suerte de traición las presiones que recibía para que se retirara.
Como los culebrones
En respuesta, los hermanos discriminados apartaron a su padre de las bodegas. El asunto recuerda a los culebrones estadounidenses. Los paralelismos con Falcon Crest, que relata las disputas de unos viticultores del valle de Napa, son evidentes.
La guerra de los Álvarez era conocida. Las diferencias se debaten en los tribunales y los círculos empresariales estaban perfectamente enterados de los pormenores. Sólo el público general más informado conocía las discusiones.
Ataque frontal
En noviembre de 2013, sin embargo, el patriarca atacó de frente. Con un comunicado de prensa acusaba a sus hijos de vaciar la caja de Vega Sicilia y todo se enquistó. Los descendientes le acusaron entonces de dinamitar cualquier reconciliación.
Ahora los trapos sucios ya no se lavan en las mansiones del clan, sino en la prensa internacional. De hecho, María José, la vicepresidenta de Eulen, dio el primer paso público en contra de sus hermanos.