Los Tous: la familia detrás del imperio joyero acusado de fraude
Siempre bien conectada, la familia Tous construyó un conglomerado que vende 466 millones de euros en joyas en 56 países del planeta
Tous no empezó el año de su centenario con buen pie. La joyera catalana despertó este mes de enero con una acusación de fraude por vender artículos de menor calidad que la publicitada que ya investiga la Audiencia Nacional. Mientras, la compañía familiar trata de defender una técnica, el electroforming, que la ha disparado hasta los 466 millones de euros en ventas y unos beneficios de 27,3 millones de euros.
El icónico osito ha llevado a la familia Tous a ser una de las más reconocidas de Cataluña. En poco se parece ya la firma que arreglaba relojes a la que en la década de los 80 popularizó las joyas con el oso que ya da la vuelta al mundo. Actualmente presidida por Alba Tous, la gestión recae desde hace años en ejecutivos ajenos a la saga. Desde hace un año el grupo está dirigido por Carlos Soler-Duffo.
No fue así hasta hace menos de una década, cuando eran los propios Tous los que lideraban el día a día de la compañía. El matrimonio Salvador Tous y Rosa Oriol es el impulsor de la empresa que hoy opera con más de 700 tiendas en 56 países del planeta. Posicionados como empresarios de éxitos en Cataluña, su vinculación política levantó unas suspicacias que sirvieron para recibir ataques tanto desde las trincheras independentistas como desde las unionistas.
La presidenta de Tous fue una de las asistentes a la famosa paella en casa de Rahola
Además, la actual presidenta, Alba Tous, fue una de las invitadas de la ya famosa paella celebrada en casa de Rahola con el expresidente del FC Barcelona, Joan Laporta; el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; y el mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero.
A pesar de que nunca se posicionaron como independentistas –fuentes cercanas a la familia explican que simpatizaron con la antigua Convergència–, en la Fundación Rosa Oriol –hoy Fundación Convent de Santa Clara— ocuparon un asiento durante muchos años la tertuliana Pilar Rahola, Sor Lucía Caram y Helena Rakòsnik, la mujer del expresidente de la Generalitat Artur Mas.
En un intento de evitar un boicot en el resto de España durante los días más calientes del procés, la familia Tous las expulsó después del referéndum del 1-O para “proteger” la reputación del patronato y evitar que “se resintiera por motivos ideológicos y políticos”. La salida también les granjeó críticas de los sectores más inflamados del independentismo en Cataluña y no evitó que se les siga tildando de partidarios de la ruptura de España, como se puede comprobar fácilmente en las redes sociales. La propia familia terminó por abandonar la fundación un año después.
Salvador Tous y su esposa Rosa Oriol, tras recibir un premio de la Cámara de Comercio España-Etados Unidos, en octubre de 2016, en Nueva York. EFE/Miguel Rajmil
El matrimonio Tous fue durante años íntimo amigo del exministro José Bono
Una opinión con fundamento tendrán el exministro de Defensa José Bono y su antigua pareja, Ana Rodríguez Mosquera. Íntimos amigos del matrimonio catalán, incluso llegaron a veranear en la lujosa villa que la familia Tous tiene en la costera Cadaqués. A día de hoy, Mosquera todavía regenta varias franquicias de la joyería en Castilla La Mancha.
El foco mediático no es nuevo para los Tous. Antes, la familia ya se vio envuelta en el ojo del huracán después de que Lluis Corominas, el yerno de Rosa y Salvador, asesinara a un asaltante que trataba de robar en la casa familiar de Sant Fruitós del Bages (Barcelona), en diciembre de 2006. La saga alcanzó un acuerdo extrajudicial con la familia de la víctima y la indemnizó con 300.000 euros, informó El Mundo en su momento.
Corominas aceptó la pena de dos años de cárcel, que no cumplió después de que la Fiscalía pidiera suspender la ejecución de la pena.
El nuevo Tous, de la mano de un fondo
Pero la expansión de Tous no podría entenderse sin la venta del 25% de la empresa al fondo suizo Partners Group en 2015 por más de 100 millones de euros. Asesorada por Morgan Stanley, la empresa encontró «un socio global» que aportase «experiencia en la gestión y el desarrollo internacional del negocio», explicó en su momento. Otros fondos, como Permira y L Capital, también se interesaron por la firma catalana de joyas, que se decantó finalmente por Partners.
Para convertirse en una compañía global también ayudó la técnica del electroforming, ahora puesta en entredicho por la Guardia Civil y la Asociación de Consumidores y Usuarios de Joyería (Consujoya). La técnica permite trabajar “con piezas de mayores volúmenes a la vez que ligeras y sin soldaduras”. La tecnología, añaden desde la organización, está avalada “por todos los órganos técnicos de la Administración Pública” y por el laboratorio Applus, que comprueba la calidad de las joyas.
“Dependiendo del tamaño, la forma y el metal precioso empleado, tal y como se prevé en la legislación, la joya podrá incorporar núcleos no metálicos que ayuden a conferir estabilidad a la pieza, manteniéndose siempre la primera ley”, sostienen. Y zanjan: “Tous comercializa diseños de joyería realizada con metales preciosos, pero en ningún caso se dedica a la venta de estos metales a peso”. Así, admiten en un comunicado la existencia de otros materiales en sus artículos.
Uno de los osos de Tous bajo la técnica del electroforming.
El argumentario no le ha servido para sortear las pesquisas, y este miércoles representantes de Tous fueron a declarar ante la Audiencia Nacional. Se toparon con caras conocidas: la acusación particular está manos de Consujoya, representada por Sanivo Abogados, el mismo despacho que ya representó a la Asociación Joyería Cordobesa en pleitos sobre patentes de diseños.
Pero las coincidencias no terminan aquí. Rafael Valenzuela, presidente de Consujoya, fue durante seis años vicepresidente de la Asociación Joyería Cordobesa. Presentada la semana pasada ante los medios de comunicación, la asociación aseguran que existe desde mayo de 2018.