Los Sanahuja, atrapados por delitos fiscales en varias promociones inmobiliarias
La Fiscalía de Delitos Económicos persigue a los propietarios de Sacresa por varias facturas falsas
La Fiscalía de Delitos Económicos de Barcelona persigue a la familia Sanahuja por varios delitos fiscales en varias promociones inmobiliarias. Los propietarios de Sacresa habrían utilizado facturas falsas de proveedores para inflar los costes de la obra y deducirse el Impuesto del Valor Añadido (IVA) y el Impuesto de Sociedades. También se les atribuye delito continuado de falsificación de documento mercantil.
Las investigaciones se dividen en dos causas. La primera, que se encuentra en el juzgado de instrucción número 25 de Barcelona, se centra en una promoción de 135 viviendas, garajes y locales en Salou. La segunda, que se instruye en el juzgado número 30, analiza irregularidades en una promoción de 102 viviendas en Alicante; otras de 110 en Sierra Blanca, y una tercera de 160 en Medina de Banús.
Una familia abonada a los tribunales
No son las únicas causas en contra de la familia Sanahuja que se instruyen en los juzgados de Barcelona. En febrero, el fiscal Ricardo Sanz-Gadea solicitó cuatro años de prisión para Román Sanahuja; su esposa, Ana María Escofet; y sus dos hijos, Javier y Juan Manuel por un fraude fiscal valorado en 15 millones de euros.
Además, también pesa sobre ellos una condena. Recae en Román Sanahuja padre. Se trata de una pena de un año de prisión por el caso Can Domenge en Palma.
Instrucción 25
El fiscal jefe de Delitos Económicos Pedro Ariche investiga en la primera causa a la empresa Valencia Park Siglo XXI, sociedad controlada por Sacresa. La firma adjudicó a la constructora Guinovart la promoción inmobiliaria con una licitación de llave en mano, es decir, la contratista corría con todos los medios para la correcta ejecución de la obra. No obstante, los acusados pactaron que la familia Naval Borrell –autónomos que se dedican a pequeñas obras llamadas módulos– les remitiesen facturas falsas con el objetivo de deducirse el impuesto de sociedades de 2003.
El Ministerio Público pide dos años y medio de prisión para el progenitor y uno de sus hijos, Román Sanahuja Escofet por un delito contra la Hacienda Pública y otro de falsificación continuada de documento mercantil. Además, también solicita la misma pena para Enrique Viñas –responsable de Valencia Park–, y Manuel y María Luisa Naval Borrel, en calidad de cooperadores necesarios. También solicita una multa de 500.000 euros a cada uno y una responsabilidad civil de 216.000 euros para indemnizar al erario público.
Instrucción 30
La causa que se instruye en el juzgado número 30 de Barcelona es similar a la anterior. Se centra en tres promociones inmobiliarias encargadas por la firma Prosavi y que tendrían un sobrecoste en concepto de facturas falsas de 4,7 millones más 756.000 euros de IVA. Se trata del 4,7% del total de la obra. Los Sanahuja habrían inflado el precio gracias a trabajos menores que no se contemplaban en el presupuesto original. Las artimañas incluyen adecuaciones de pisos pilotos o ejecuciones de acabados que supuestamente eran exigidos por los compradores del piso.
En la causa vuelve a aparecer la familia Naval pero, en este caso, la siguiente generación: los Naval Ferrer. La acusación va hacia los cuatro hermanos: José, Borja, Iván y María Luisa. La investigación ha señalado que las obras de las tres promociones fueron realizadas por otras constructoras mientras que los acusados añadieron gastos como 190 cocinas –cuando era un promoción de 110 inmuebles; suelos de madera para las terrazas en cantidades que superaban en mucho el área total de las mismas o el gasto de 142.000 euros en reformas del yate Cristal, propiedad del acusado Enrique Viñas, y que se justificó alegando que era necesario para la promoción y fomento de relaciones de Prosavi en Marbella.
El fiscal Pedro Ariche detecta cuatro delitos contra la Hacienda Pública (Impuesto de Sociedades de los ejercicios 2003, 2004 y 2005 y el del IVA del 2005), además del delito de falsedad documental. La acusación va dirigida para los cuatro hermanos Naval Ferrer, Enrique Viñas y Roman Sanahuja, padre e hijo.