Los Rubiralta meten a Werfen en la senda continuista
La compañía de tecnología sanitaria que preside Jordi Rubiralta prácticamente iguala beneficios y ventas entre 2015 y 2016
Werfenlife calcó resultados el año pasado. El gigante de servicios sanitarios de uno de los hermanos Rubiralta –la preside Jordi Rubiralta; su hermano Francesc se quedó la siderúrgica Celsa– ganó 139 millones de euros en el ejercicio 2016, el 2,8% menos que los 143 millones del año 2015. La línea continuista se mantuvo en el capítulo de ventas, gastos y las relaciones con los bancos.
La facturación de la empresa fue de 1.193 millones, apenas el 1,5% más que la temporada anterior. Así, la rentabilidad de la compañía se estrechó impulsada por un ligero aumento de los gastos de personal, que saltaron de 361,6 millones de euros a los 362,5 millones, y de los aprovisionamientos, con una subida de 293,4 millones a los 300,1 millones.
Por su parte, el Ebitda –beneficio antes de intereses, impuestos, amortizaciones y depreciaciones– escaló el 5,5%, hasta tocar los 268 millones de euros.
Werfenlife recupera en el resto del mundo lo que pierde en Europa
La compañía compensó la caída en el negocio europeo con subidas en las otras regiones del planeta. Si las ventas en el Viejo Continente bajaron desde 603 millones a 601,4 millones, fueron maquilladas con subidas en América –de 361,9 a 376,2 millones–, África –de 10,9 a 11,4 millones– y en Asia y Oceanía –de 199,2 a 204 millones–.
Así, Werfen, especializada en el diagnóstico in vitro, representó el 84% de la facturación. El 16% restante respondió a la venta de aparatos y dispositivos médicos.