Los Lara achatarran sus acciones de Banc Sabadell

Hace una década parecía una buena idea: un grupo de empresarios catalanes sustituiría a La Caixa en el accionariado de Banc Sabadell para protegerlo de inversores hostiles. Tras comprar la participación del 12,4% a más de 6 euros por papel, la camarilla liderada por la familia Lara (Planeta), Isak Andic (Mango) y Joaquín Folch-Rusiñol (Industrias Titán) acumula pérdidas año tras años por las constantes ampliaciones de capital y la caída en bolsa de la entidad.

El principal vehículo de la operación fue en su momento Famol Participaciones, hoy ya sólo participada por la familia Lara, una sociedad participada por el trío que en 2007 poseía el 5% de la entidad tras pagar 489,6 millones. Pero las acciones en la entidad presidida por Josep Oliu cotizan hoy a 1,41 euros y la entidad vale 8.000 millones en bolsa frente a los 10.200 en los se movía antes de la crisis. Además, el porcentaje ha caído hasta el 1,6% por la búsqueda constante de financiación externa.

Por ello, el pasado 29 de junio, Famol decidió actualizar su valor con un recorte que rebaja su capital desde los 129,7 millones de euros hasta apenas 3.048 euros. El objetivo es enjugar unas pérdidas que en 2016 sumaban 301 millones de euros entre las acumuladas y las del último ejercicio. La compañía cerró el año con unas pérdidas de 48,3 millones que parecen pocas frente a las de 216 millones de 2015.

Con el movimiento, la sociedad busca equilibrar un patrimonio neto que en las últimas cuentas presentadas –faltan las de 2017– era de 123,7 millones de euros negativos frente a los 75,6 millones negativos que ya acumulaba en 2015. 

El mismo camino siguió Jaipur Inversiones, la firma con la que la familia Lara posee el 49,9% de la sociedad: en una reunión celebrada el mismo día, optó por reducir capital desde los 102,8 millones a 3.000 euros para poner al día el valor de sus activos, pues su patrimonio neto era negativo en 223,1 millones. 

El desastre de Famol con el Sabadell

Famol ha visto como en apenas ocho años el valor de sus activos caía desde los 727,3 millones de euros de los que presumía en 2008 a apenas 285 millones de euros en 2016. A precio de mercado, el 1,16% que disfruta vale a jueves 19 de julio alrededor de 130 millones.

Además, las cuentas revelan la dimensión del roto al trío de socios. La deuda del vehículo con Inversiones Hemisferio –la patrimonial de los Lara– es de 137,5 millones, con Andic alcanza los 111,6 millones pues su participación es del 40,06% y con Folch-Rusiñol llega a 27,5 ya que su paquete es del 10,04%. Con tal nivel de pasivo, los Lara deterioraron su participación en 40 millones de euros en 2016 –el ajuste en 2015 ya fue de 255 millones de euros– y la sociedad Mayor Vent SL, de Andic, ajustó su valoración recortándola en 26 millones.

Mientras, El Confidencial informó en abril que Deutsche Bank y Société Générale prestaron 120 millones de euros a la sociedad y se pidieron las acciones de Banc Sabadell como garantía. Ante tal endeudamiento, la auditoría realizada por KPMG ya advirtió de las dudas sobre de la sociedad para «mantener su funcionamiento».

Famol seguirá hasta 2021, pero sin voz en el consejo

A pesar del agujero, Famol se comprometió en 2016 a mantenerse en el capital de Banc Sabadell por cinco años. Según consta en la memoria, los tres socios suscribieron un «pacto social que restringe la venta de sus acciones hasta 2016 y tiene una renovación tácita por períodos de cinco años». Durante 2016 se amplió el acuerdo, los Lara se quedarán en la entidad hasta 2021 aunque apenas temgan ya el 1,6% del capital.

Hace apenas un mes, José Manuel Lara García, exconsejero delegado de Planeta, también dimitió como consejero tras ser destituido del grupo editorial. Su puesto no ha sido ocupado por ningún otro representante de la firma con sede en la Avenida Diagonal.

Famol se queda pero Andic, Folch-Rusiñol y los Lara venden las acciones que tenían de manera individual

Esperarán desde fuera el momento de recuperar parte de una participación que se encogió en la última década. El porcentaje de Famol se hizo pequeño no porque desinvirtiera, sino porque se diluyó en las ampliaciones de capital hechas durante diez años. La entidad que preside Josep Oliu compró ocho bancos en este periodo para lo que tuvo que hacer otras tantas ampliaciones de capital por más de 7.000 millones. La última adquisición fue la del británico TSB.

El problema es que este aumento de perímetro no se reflejó en el valor del banco en bolsa, que vale menos que hace una década. La entidad cotiza hoy en bolsa unos 8.000 millones de euros frente a los 10.200 en los que se movía cuando La Caixa vendió.