Los horarios comerciales vuelven a enfrentar a Alicante contra Valencia
En Alicante se quejan de que la capital autonómica tiene más privilegios para abrir domingos y festivos
Alicante vuelve a enarbolar agravios contra Valencia. Esta vez porque el Consell de la Generalitat ha aprobado para la capital dos zonas de Afluencia Turística con libertad de horarios comerciales, mientras para Alicante sólo hay una Zona alejada del centro comercial histórico.
En el Consejo de Comercio de Alicante se planteó este tema y los comerciantes votaron a favor de libertad de horarios en el centro de la ciudad, la Avenida Maisonave y alrededores.
Pero el voto de los representantes del Ayuntamiento y otras instituciones apoyó la propuesta de la Dirección General de Comercio de la Generalitat de cerrar el centro los domingos.
Posteriormente el Ayuntamiento de Alicante pidió la reducción de las zonas a una sola, en la Explanada, pese a que hace unos años recibió subvenciones de fondos Feder para acondicionar el centro histórico como centro comercial peatonal.
En marzo de 2015 grandes superficies y comerciantes pidieron que todo Alicante fuera Zona de Afluencia Turística, como Benidorm; lo que no ha sido atendido por la Generalitat.
La sombra de El Corte Inglés es muy larga
Las protestas llegan a plantear que Alicante ha sido moneda de cambio en las negociaciones del Consell con el Corte Inglés, ya que en Valencia se le permite abrir en la calle Colón, centro comercial de la ciudad, y en la Ciudad de las Ciencias, mientras en Alicante se cierran los locales de la Avenida Maisonave.
Sin embargo El Corte Inglés de Alicante ha presentado recursos contra el decreto de la Dirección General de Comercio de la Consellería de Economía por prohibirles abrir los domingos y festivos.
En Valencia la apertura de los comercios los domingos y festivos está paralizada por falta de un informe de la Agencia Valenciana de Turismo, por lo que se considera que aún puede haber una rectificación por parte del Consell.
Alicante versus Valencia
Los enfrentamientos entre Valencia y Alicante y viceversa son constantes, en unas ocasiones por motivos políticos y en otras por motivos económicos o culturales.
Esta vez son los privilegios de Valencia en los horarios comerciales lo que ha movilizado a los sectores de opinión. Aunque en fondo lo que hay es una movilización de los intereses inmobiliarios y comerciales del centro de Alicante.
Las protestas valoran que la decisión de controlar los horarios comerciales se produzcan justo cuando se animan el comercio y las transacciones inmobiliarias, en una ciudad que sigue estando repleta de carteles que dicen ‘se alquila’ y ‘se vende’, como consecuencia de la crisis.