Los editores piden a Rajoy que recupere cuanto antes la Ley Sinde
Reconocen que algunos autores no lanzan títulos 'on line' por miedo al plagio. Los libros digitales suponen el 3% de la facturación total de las editoriales españolas, unos 90 millones
El paso atrás que dio el presidente en funciones, José Luís Rodríguez Zapatero, en el pasado consejo de Ministros al retirar la Ley Sinde del orden del día por el debate generado en las redes sociales, ha caído como un jarro de agua fría en el sector editorial. El presidente del Gremi d’Editors de Catalunya, Xavier Mallafré, ha reclamado al futuro Ejecutivo popular que no tarde en poner encima de la mesa una propuesta para legislar la propiedad intelectual. “Queremos trabajar en igualdad de condiciones que cualquier otra actividad económica del país”.
En el marco de la presentación de la Nit de l’Edició, Mallafré ha denunciado que cada año el sector pierde “unos 750 millones de euros por culpa de la piratería”, y que esto lastra la actividad. Incluso ha reconocido que “algunos autores no quieren comercializar sus libros en formato digital hasta que no exista un entorno legislativo que les proteja”. Una medida que ellos mismos aseguran que tiene poco éxito para evitar la piratería, “hay otros mecanismos si no hay oferta en la red”.
Ha explicado que el gremio intenta convencer a los autores de que faciliten la edición digital “para evitar dar argumentos a los piratas y ofrecer todos los títulos on line”. Recuerda que desde el sector también reclaman que la Comisión Europea apruebe la directiva para equiparar el IVA que se paga por los libros en papel (4%) y los electrónicos (16%) para harmonizar el factor precio. “Las editoriales comercializan los libros digitales un 20% más económicos que los de papel, pero el beneficio se lo lleva esta diferencia fiscal”.
En cuanto a la futura legislación, señala que tiene que abordar varias cuestiones: “Cómo se tiene que bloquear una web, la forma de resolver los conflictos de propiedad intelectual, de qué manera se corta el acceso a Internet a un usuario y establecer la magnitud del delito, entre otras”. El presidente asegura que se tiene que hacer un trabajo de “conscienciación social como ha pasado con la seguridad vial. Que no se acepte que alguien no pague el esfuerzo a su creador”.
Poca penetración del libro digital
Por otro lado, ha reconocido que la la penetración de los títulos electrónicos aún es muy baja en España. “Supone entre el 3 y el 3,5% de la facturación total del sector”, que en 2010 en España alcanzó los 3.000 millones de euros y en Catalunya los 1.435 millones. Este incremento no ha desplazado al libro en papel, se suma a la comercialización total.
El gremio catalán augura que la cifra “llegará al 20% a 10 años vista”, y Mallafré comenta que aún está a años luz de la comercialización del formato digital en EEUU o Alemania, los líderes, “por el factor consumo. La inversión para comprar un dispositivo es de entre 100 y 400 euros”. Asimismo, reconoce que “las expectativas de hace un año eran superiores a las actuales”.
En cuanto a la llegada del e-reader de Amazon a España, niega los supuestos problemas en los precios de comercialización de los libros. “Cada semana en todos los canales de distribución que hay se vuelcan entre 20.000 y 40.000 nuevos títulos. Es fácil que haya alguna divergencia, pero nada ha ido más allá de un problema puntual que se ha solucionado rápidamente”. El presidente asegura que “hay igualdad de condiciones en todos los mercados”.