Los Donuts regresan a su caja
Coincidiendo con el 50 aniversario del mÃtico producto de Panrico, la nueva dirección de la compañÃa da marcha atrás en una de las decisiones más polémicas del grupo. A pesar del relanzamiento, Casaponsa mantiene el Donut empaquetado
Los nuevos propietarios de Panrico, el fondo Oaktree, tienen como gran objetivo atajar las pérdidas de la compañía. Y la primera decisión que han tomado ha sido devolver los Donuts a su embalaje original: la caja de cartón. De esta forma, el consejero delegado del grupo, Joan Casaponsa, da marcha atrás a la decisión de envasar el mítico producto, que desde 2006 provocó una bajada de las ventas que dejó a Panrico en la cuerda floja.
Recupera el envoltorio y la fórmula de producción original coincidiendo con el 50 aniversario del producto. En un comunicado, la compañía recuerda que los Donuts son “tiernos y frescos” y que se podueden servir cada mañana a los 128.000 puntos de distribución gracias “a un equipo de más de 3.000 repartidores, auténticos embajadores de la marca, que desde la madrugada trabajan para que los Donuts lleguen cada día a su cita matinal”. Una verdadera declaración de intenciones con la que quieren lavar la imagen de marca.
Recuperar el producto fresco
La consecuencia directa de embalar los Donuts fue que sus consumidores los percibieran como un producto de bollería industrial más. El culpable fue, precisamente, la modificación que se realizó en el proceso de producción en el azúcar final. En lugar de servirse líquido, para conservarlos más tiempo se introdujeron elementos en la fórmula que lo endurecieron.
La bajada de consumo más importante se dio en cafeterías y restaurantes, donde se realizaban buena parte de las ventas. Ahora, se volverán a servir con el azúcar final líquido. En los supermercados coincidirán los dos envases, el Donut empaquetado y con caja de cartón.
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Para recuperar su imagen de marca, Panrico ha puesto en valor la historia de los Donuts. Empieza por divulgar el origen del producto, un viaje de Andreu Costafreda a Estados Unidos en 1961, y cómo adaptó la fabricación en España, donde “no se podía importar harina estadounidense”, afirman en el mismo comunicado.
Asimismo, han recuperado las campañas publicitarias de los últimos 50 años. Desde el eslogan “¡Anda, la cartera! ¡Anda, los Donuts!” al “¿Te apetece un día redondo”. También hacen hincapié en la responsabilidad social corporativa del grupo y en la vinculación que tiene con proyectos culturales, deportivos y educativos.
En 2011, Panrico perdió otros 200 millones de euros y plantea una reestructuración de la compañía para hacer viable la producción. Por el momento, ya ha llegado a un pacto complicado con los trabajadores de Catalunya.