El apocalipsis de los centros comerciales
Los centros comerciales y grandes cadenas de la periferia trabajan para contener la enorme crisis que se avecina en el sector
Los centros comerciales se preparan para una crisis de consecuencias temibles. Estados Unidos, el país que creó y multiplicó el concepto de centros comerciales, está comenzando a enterrar este modelo de negocio. El fenómeno se extiende, ya que en España y en el conjunto de Europa comienzan a sentirse los primeros síntomas. Las grandes superficies, en especial las del extrarradio, se preparan para lo que podría convertirse en el tsunami del retail.
El año pasado, cuando los medios de Estados Unidos comenzaron a hablar sobre «el apocalipsis de los centros comerciales», altos directivos del sector consideraron que se trataba de alarmismo y aseguraron que el retail estadounidense gozaba de buena salud. Nada más lejos. En 2017, cerraron unas 550 tiendas de grandes cadenas en Estados Unidos como Sears, Macys y JC Penny. Este año, se prevé que habrán cerrado una cifra de casi 4.000.
El virus nació en EEUU pero se expande
La explicación detrás de esta crisis está en la compra online, que amenaza con dar sepultura a los mastodónticos centros comerciales diseñados para fomentar el consumo de la clase media. Hoy, buena parte de esos compradores usan Amazon y otras webs de compras.
Las cifras son elocuentes: Toys R Us cerró más de 700 tiendas en el país; la cadena de farmacia Wallgreens echó la persiana a 600 centros; la firma de moda Ann Taylor clausuró 500 tiendas; la cadena de bebidas Teavana acabó con la actividad de 380 establecimientos; y la cadena de electrodomésticos Best Buy —una especie de Media Markt estadounidense— puso fin a 250 comercios.
Los consultores inmobiliarios de superficies comerciales prevén cierres de, al menos, 300 centros comerciales más en breve en el país norteamericano. Enormes moles de cemento antes atiborradas de compradores ahora son centros fantasmagóricos, aptos para localizaciones de cualquier película de terror.
Europa echa el freno
La crisis de los centros comerciales en Estados Unidos no tiene parangón en la historia y los primeros síntomas de una enfermedad que se extiende ya ha llegado a Europa, donde se han frenado las construcción de nuevos centros comerciales en Reino Unido y en el resto de Europa.
En Reino Unido, las tiendas de moda han sufrido una sucesión de colapsos: la tienda de moda East, los zapatos Shoon y los fabricantes de camas y colchones Warren Evans y Feather & Black. Amazon semejantes fueron la puntilla de todos. Los consultores inmobiliarios calculan que el 20% de las tiendas de ese país comenzarán a cerrar y comienzan a proliferar las tiendas vacías de los centros comerciales.
En Alemania, un centro comercial en la ciudad de Osnabrück construyó una playa artificial con olas para el surf para disparar las visitas al centro. Las tiendas de deporte también crearon espacios para juegos y la fórmula parece dar resultados.
El epicentro del apocalipsis
“El mayor peligro del fenómeno del apocalipsis del retail se encuentra en el extrarradio, en las grandes tiendas y centros comerciales alejados del centro de la ciudad. Por eso, tiendas como Ikea y Media Markt, con fuerte presencia en el extrarradio, ahora están abriendo tiendas en el centro de las ciudades”, explica Jorge Ponce, ejecutivo del estudio de arquitectura pionero en desarrollos urbanísticos e inteligentes Broadway Malyan’s.
Los centros comerciales de las afueras de las grandes ciudades comienzan a tener dificultades para mantener todos sus locales en funcionamiento. Las tiendas de Inditex se están mudando de forma paulatina a establecimientos cada vez mejor ubicados en las ciudades. Se cierran tiendas en los centros comerciales para abrir flagship en las principales calles y avenidas.