Los Carulla inyectan 40 millones de euros en uno de sus vehículos de inversión privada
Los propietarios de Agrolimen recapitalizan Inveramen para reforzar “su posición inversora”
La familia Carulla ha iniciado noviembre con una importante inyección de capital en uno de sus vehículos de inversión privada, Inveramen. Los hermanos Lluís, Artur, Jordi, Montserrat, Mariona y Aurelia han desembolsado 40 millones de euros a la compañía, confirman desde su entorno.
La operación no ha modificado el capital, ya que se ha hecho mediante dividendo pasivo. Es decir, el montante final corresponde a parte del capital social escriturado pendiente de desembolso por parte de los socios. Así, Agrolimen mantiene el 100% de las participaciones de la firma que, a su vez, está en el capital de Biocentury (la totalidad) y Consorcio de Jabugo (82,24%).
Créditos a Agrolimen
Además de ser la tenedora de estas acciones, Inveramen concede créditos a Agrolimen, según datos del Registro Mercantil. Por ello, cerró 2012 con unas pérdidas de 84,7 millones de euros (el 13,5% más que el mismo periodo del año anterior) a pesar del incremento extraordinario de la cifra de negocios de ese ejercicio. Pasó de facturar 8.900 euros en 2011 a 1,3 millones un año después.
Los Carulla reconocen en las mismas cuentas que aprobaron inversiones a empresas del grupo o asociadas a corto plazo a través de la sociedad por valor de 80,1 millones de euros. Era el primer ejercicio desde 2008 en que tomaban esta decisión. En cuanto a las inversiones a largo plazo, sus propietarios mantuvieron los 44,6 millones aprobados el ejercicio anterior.
Estudiar nuevas inversiones
El entorno de la familia asegura que la recapitalización de Inveramen responde a una intención de reforzar “su posición inversora”.
Recuerda que el holding familiar siempre está atento a las oportunidades del mercado, aunque en estos momentos existe ninguna operación que «esté a punto de firmarse”.
Posible delito de fraude fiscal
La familia también negocia con la Fiscalía de Barcelona para llevar a buen puerto el caso Carulla. La Audiencia de Barcelona reabrió la investigación a principios de año. El tribunal quiere esclarecer si hubo fraude fiscal en una compraventa de acciones entre Agrolimen y la sociedad holandesa Merimare, ambas propiedades de la familia. La Fiscalía sospecha que los hermanos se hicieron irregularmente con entre 400.000 y un millón al evitar pagar tasas.
De hecho, la familia ha propuesto devolver 15 millones de euros a la Agencia Tributaria para lograr un acuerdo de conformidad el día del juicio que les evite penas elevadas.