Los Benjumea amarran el control real de Abengoa hasta 2017
Mientras invitan al resto de accionistas a canjear acciones, se aferran a los 51 millones de títulos que otorgan más derechos. Garantizan mantener el 57% del grupo dos años más
La entrada en preconcurso de acreedores de Abengoa parece haber dejado fuera de foco a la familia Benjumea. Felipe, su presidente durante 25 años, tuvo que dejar a regañadientes el cargo, aunque convenientemente indemnizado con 11,5 millones de euros y otro millón que cobrará como asesor durante 2016, pero, a nivel accionarial, no cambia casi nada.
Lo tienen bien amarrado. Apenas cuentan con el 30% de las acciones, pero controlan por encima del 57% del capital, a través de Inversión Corporativa, debido a que atesoran bajo siete llaves los títulos de clase A, que confieren cien votos en la junta, por tan solo uno que otorgan los de clase B.
Pocas acciones, muchos derechos
De los actuales 941,5 millones de acciones de Abengoa (83,6 millones de clase A y 858 millones de clase B), los Benjumea solo tienen 272 millones, pero les da igual. Cuando llegan a la junta, hacen valer el peso de sus acciones más valiosas, de las que tienen el 60%.
Por eso, aunque, desde octubre de 2012, Abengoa invita cada tres meses a sus accionistas, a canjear, de manera voluntaria, acciones clase A por las de tipo B –las suscritas por 450 millones de euros en octubre de 2013–, los Benjumea son los primeros que hacen caso omiso.
Tres semanas después de que Felipe Benjumea dejara la presidencia de Abengoa, Inversión Corporativa –la sociedad con la que los empresarios sevillanos y los descendientes del resto de fundadores controlan la empresa de ingeniería– comunicaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el resultado del decimoquinto periodo de conversión.
Del mismo se desprende que, tampoco en esta ocasión, llevaron a cabo conversión alguna, manteniendo intactos los 50.699.906 títulos de clase A.
Mínima dilución con la ampliación
Con este panorama, y en contra de lo que se había comentado, la ampliación de capital planteada de 650 millones de euros hubiera diluido mínimamente la participación de los Benjumea en Abengoa, en el caso de no acudieran a la ampliación.
Si esa ampliación se hiciera solo con acciones de clase B y a un precio de un euro, lógicamente reducirían el número de acciones, del 30% al 17% pero seguirían controlando por encima del 55% del capital gracias a los derechos de voto que les otorgan las acciones de clase.
Y no sería hasta diciembre de 2017, con la conversión de los títulos ya obligatoria, cuando los Benjumea pierdan el control real de Abengoa, al reducir sus derechos de voto al 17%.
Otros negocios
Con su salida de la presidencia de la empresa que fundara su padre hace casi 75 años, Felipe Benjumea tendrá más tiempo para atender, con esos 11,5 millones de indemnización recibidos, el devenir de las otras empresas de las que es titular.
Palmera Nueve es la sociedad familiar que administra los dividendos de Inversión Corporativa, de la que ostenta el 24,34% del capital. La preside su hermano, Javier: ejerce de vicepresidente y sus siete hermanas figuran como consejeras. En 2014 arrojó beneficios de 2,58 millones que, tras descontar 258.500 euros de reserva legal, dejaron un dividendo de 2,32 millones de euros a repartir entre los nueve hermanos.
Explotación forestal e inmobiliarias
No tan bien le va a Felipe Benjumea la explotación agrícola y forestal de la finca sevillana de Sanlúcar la Mayor, que gestiona a través de la sociedad Ardachón, cuya administración comparte con su mujer, Blanca Porres.
El pasado ejercicio cerró con unas pérdidas de 1,22 millones, casi el triple que las declaradas un año antes, debido al deterioro por enajenaciones de instrumentos financieros, que pasó de 78.229 euros en 2013 a 1,4 millones de euros en 2014.
Felipe Benjumea también figura como administrador único de dos inmobiliarias, Inicitivas de Bienes Inmuebles e Iniciativas de Bienes Rústicos, y es presidente de Finarpisa, la sociedad que tiene el 6,17% directo de Abengoa, y que indirectamente se incluye en Inversión Corporativa.