Los afectados por el ‘dieselgate’ en España reclamarán 80 millones a Volkswagen
La demanda colectiva contra el fabricante ya suma más de 9.000 compradores y espera alcanzar las 15.000 personas en diciembre, cuando prescribe el caso
Cinco años después del estallido del escándalo, las demandas por el dieselgate de Volkswagen toman forma en España. En un año marcado por el coronavirus, una sentencia del Tribunal Supremo y otra del Tribunal de Justicia de la Unión Europea espolearon a los bufetes de abogados para aglutinar afectados alrededor de sus demandas colectivas. La que más compradores engloba aspira a captar una indemnización total de 80 millones de euros.
El despacho Vilches Abogados no duda en calificar el procedimiento que lidera como la que será “la mayor demanda colectiva de la historia de España”. Todavía está por presentar, eso sí, debido a que el caso no prescribe hasta el 30 de diciembre, por lo que el gabinete esperará hasta el último día para visitar los juzgados. Sin embargo, fuentes del despacho aseguran a Economía Digital que ya se alistaron más de 9.000 clientes de la compañía alemana.
La previsión, dicen, es alcanzar los 15.000 afectados. El tamaño del proceso será ínfimo en comparación con los 683.626 automóviles que Volkswagen vendió con el contador de emisiones trucado en España.
De ahí se calculan los 80 millones de euros, pues en su página web se publicitan bajo el reclamo obtener “hasta 6.000 euros por cada vehículo afectado”. Las cifras se consiguen tras leer la sentencia del pasado 11 de marzo del Tribunal Supremo, en la que obligó al conglomerado a indemnizar a una clienta. “1.500 euros corresponden a los daños morales y los daños materiales equivalen a alrededor del 15% del precio de compra del coche”, detallan.
La mayoría de los vehículos afectados en España son de la marca Volkswagen
Según los datos recopilados por el despacho, el 43% de los modelos de sus afectados son Volkswagen. Tras la enseña alemana existe un 27% de Seat, un 23% de Audi y un 7% de Skoda.
Más allá de sentar un precedente, la resolución del Supremo abrió la puerta a pedir responsabilidades al fabricante del vehículo afectado y no solamente al concesionario vendedor. “Si el automóvil no reúne las características con las que fue ofertado, no existe solo un incumplimiento del vendedor, sino también del fabricante que lo puso al mercado y lo publicitó […] tiene frente al comprador final la responsabilidad derivada de que el bien puesto en el mercado no reúne las características técnicas anunciadas por el fabricante”, señaló el texto emitido en invierno.
Dicha sentencia terminaría con los fallos de varias Audiencias Provinciales, que rechazaron las demandas de consumidores afectados.
El precedente europeo para Volkswagen
El procedimiento español no se dirigirá ni siquiera contra la distribuidora de Volkswagen en el país. Los focos mirarán a la propia matriz del grupo, Volkswagen AG, gracias a la sentencia del pasado julio del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que abrió la puerta a demandar al conglomerado fuera de Alemania.
«Un fabricante cuyos vehículos manipulados ilegalmente son vendidos en otros estados miembros puede ser demandado antes los órganos de dichos estados», señaló el TJUE en verano en su respuesta a la corte de justicia de Klagenfurt, en Austria.
De prosperar el procedimiento judicial en España, la factura ni siquiera se acercará al coste de las indemnizaciones que tuvo que pagar Volkswagen en Alemania. En febrero, la empresa llegó a un acuerdo amistoso con la asociación de consumidores VZBV por 750 millones de euros.
La compañía aceptó abonar entre 1.350 y 6.250 euros a 235.000 demandantes para evitar sentarse ante el juez. La cifra, igualmente, es modesta frente a los 30.000 millones que todo el dieselgate ha costado a las arcas del grupo desde que estalló en 2015, cuando se conoció que había equipado 11 millones de vehículos con un dispositivo para falsear las emisiones que emitían.