Liberbank reclama más peso en la fusión con Unicaja
Unicaja y Liberbank negocian su fusión con un peso del 60% y el 40% respectivamente, pero el menor de los bancos cuestiona este punto de partida
La fusión de Unicaja y Liberbank, que se está negociando, es una operación que busca la suma de dos bancos pequeños para crear una entidad más grande, más solvente y menos opable. Pero empiezan a aparecer nubarrones en el cielo de esta operación. Liberbank, la menor de las entidades, reclama más peso.
Ambos bancos retoman esta semana las negociaciones, con el asesoramiento de Deutsche Bank y Mediobanca. El punto de partida de las mismas era que el banco malagueño tendría el 60% de la entidad resultante, por el 40% de Liberbank. El cálculo se realizó por los activos de cada banco y es un peso similar al del valor de cada uno en bolsa: 1.850 millones de Unicaja (58%), por 1.330 de Liberbank (42%).
No obstante, fuentes de las negociaciones han indicado a Efe que estos porcentajes son todavía objeto de negociación y que Liberbank reclama hasta el 45%. Por ello, el porcentaje final de peso de dicho banco podría moverse entre el 40 y el 45%. La reclamación se basa en el hecho de que el banco malagueño tiene un mayor volumen de créditos morosos: 2.221 millones de euros por 1.436 millones de Liberbank.
Otro de los capítulos de la discusión es la venta de activos problemáticos –tanto préstamos como inmuebles–. Ambas empresas sumaban a cierre de septiembre 7.500 millones de euros: 3.889 proceden de Unicaja y los 3.572 restantes son de Liberbank. Es otro de los argumentos para repartir el pastel entre ambas entidades, que debería aprobarse a finales de marzo o abril en las respectivas juntas de accionistas.
Liberbank y Unicaja evitarán la ampliación de capital
No sería necesaria una ampliación de capital, pues el nuevo banco podría aprovecharse de las sinergias generadas, por lo que se podría afrontar la reestructuración con las cifras obtenidas de tal ahorro. Las principales partidas irían destinadas a la integración informática y los ajustes en los servicios centrales.
La red de sucursales es complementaria, por lo que no harían falta grandes recortes. Mientras Unicaja se centra en Andalucía y Castilla y León, Liberbank es fuerte en Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura. Entre ambas suman 1.866 oficinas.
Otras vías para evitar la ampliación de capital serían la venta de la participación del 22% en la aseguradora Caser, la utilización de créditos fiscales o la venta de algunos activos problemáticos.