Le Monde desvela la faceta más turbia de Nestlé
El diario francés asegura que los productos no son tan saludables como la multinacional promociona por el exceso de azúcares, sales y grasas
Los productos de Nestlé, la primera empresa de alimentación del mundo, no son tan buenos ni tan saludables como la multinacional promociona en su publicidad. Las más de 8.000 marcas del fabricante suizo suelen contener excesos de azúcares, sales y grasas según desvela un documental web elaborado por el diario francés Le Monde en el que también cuestiona la baja calidad de los productos de alimentación de buena parte de la industria con el único propósito de aumentar los beneficios.
El diario ha elaborado el documental web Nestlé, un imperio en la mesa en el que cuestiona la máxima premisa de la multinacional de ofrecer productos sabrosos y sanos. La nutricionista Béatrice de Reynal asegura que la publicidad que le atribuye cualidades saludables a los productos de Nestlé no guarda relación con la realidad.
«Las salchichas Herta tienen exceso de grasa, el pastel de carne Maggi sólo contiene 30% de carne, las pizzas Buitoni incorporan 280 calorías por cada 100 gramos y el flan Flanby incluye sustitutos nocivos del azúcar que causan enfermedades como la diabetes», explica la nutricionista.
Alimentación infantil
El documental, que cuenta con más de una decena de videos que cuestionan algunas de las prácticas de la empresa, también menciona la alimentación infantil y concluye que los productos ofrecidos a lactantes no son los más adecuados.
La calidad de la línea infantil de Nestlé fue puesta en tela de juicio el año pasado en España. Greenpeace asegura que todos los productos de la línea de alimentación infantil tienen ingredientes transgénicos o, en todo caso, la empresa no es capaz de garantizar que carezcan de este tipo de materias primas.
La asociación ecologista también incluyó en la lista roja de alimentos transgénicos del año pasado chocolates (Nestlé, Milkybar, Crunch, After Eight, Kitkat, Nesquik, Blues, Dolca), bebidas (Nesquik, Nescafé, Nestlé, Bonka, Eko, Ricore), alimentos preparados (Maggi, Buitoni, Litoral, Solís, Nestlé, La Cocinera), cereales (Chocapic, Fitness, Fibre1, Estrellitas, Golden Grahams, Crunch, Cheerios) helados (La Lechera, Maxibon, Nestlé, Extreme) y pastas congeladas.
La campaña
Nestlé inició hace dos años una campaña para divulgar la reducción de azúcares y sales en sus principales productos. Pero la iniciativa no es del todo cierta, según el trabajo de Le Monde, que asegura que siempre es necesario añadir más azúcar, sal o grasa a los alimentos para ofrecer un sabor atractivo al consumidor, en especial a los niños.
El trabajo incluye opiniones de profesionales relacionados con la industria agroalimentaria y la mayoría coincide en que no confía en las grandes marcas de alimentación por trabajar con materias primas dudosas, baratas y dañinas para la salud.