Las negociaciones sobre la compra de Alimentaria encallan en el precio
La multinacional Reed Exhibitions pretende 8 millones de euros por el 50% de su capital, mientras Fira de Barcelona ofrece un precio inferior
La desinversión de la multinacional británica Reed Exhibitions en el mercado ferial español atraviesa momentos delicados de negociación. Aunque en un primer momento, Fira de Barcelona se ha lanzado a comprar el 50% del capital que no posee de Alimentaria Exhibitions, en ejercicio de su derecho preferente de tanteo, las diferencias sobre la valoración de esas acciones han encallado una negociación que se ha acelerado en los últimos días.
Reed Exhibitions, un conglomerado internacional especializado en la organización de ferias, ha situado en 8 millones de euros el valor mínimo para deshacerse de su participación. Fira de Barcelona, a través de su director general, Agustí Cordón, ha presentado una primera oferta verbal por 5 millones. Fuentes conocedoras de las negociaciones han revelado a Economía Digital, que la institución ferial barcelonesa tiene disposición a subir su máxima oferta hasta los 6 millones de euros.
En la última edición de Alimentaria, celebrada en marzo pasado, el resultado ascendió a unos 10 millones de euros, de los que cada socio se repartirá la mitad. Así, el precio ofrecido por la institución que preside Josep Lluís Bonet equivale al beneficio de una edición, mientras que Reed aspira a una cifra aproximada de 1,5 veces el resultado producido por la actividad del salón. Se da la coincidencia de que Bonet (Freixenet) preside Fira de Barcelona y la propia Alimentaria, el certamen más emblemático.
Inversores internacionales
A la vista de la diferencia de valoraciones, Reed ha dado instrucciones a varios brokers internacionales para que evalúen la entrada de otros inversores en el capital de la joint venture que tiene suscrita con Fira de Barcelona. Entre los sondeados se encuentran otros operadores feriales internacionales, que podrían mostrar interés en asumir esa participación, además de fondos diversos.
Esta operación topa con una dificultad añadida: Reed es la encargada de la gestión operativa del salón ferial barcelonés. Es decir, controla sobre todo la comercialización del salón a través de su filial Reed Iberia, que dirige Francisco Carrió. Con todo, el equipo directivo español –favorable a una solución en la que Fira de Barcelona asuma el control del 100%– ya ha iniciado los preparativos de Alimentaria para 2014. La feria se celebra cada dos años.
Dificultades financieras
Pese al interés de Fira de Barcelona por recuperar el control de Alimentaria, la operación se produce en una coyuntura en que las finanzas de la entidad ferial catalana no atraviesan sus mejores momentos, según ha podido saber este diario de fuentes del consejo de administración.
En ello influye el fiasco que se produjo por la inversión fallida en la aerolínea Spanair, además de los créditos de 25 millones que Fira concedió a la compañía aeronáutica que administraba Ferran Soriano y que se entregaron en los meses finales de su existencia.
Sector y feria estratégicos
Para las administraciones que rodean Fira de Barcelona, la buena salud de Alimentaria constituye una opción estratégica por la propia morfología del tejido industrial catalán. La agroalimentación supone el 7,6% del PIB español y la única industria que supera este impacto es el turismo, que genera el 10,3% del PIB del país. Catalunya tiene un peso específico importante en el sector agroalimentario.
Los peligros que se ciernen sobre el futuro de Alimentaria también han causado preocupación en el Govern de la Generalitat en funciones, aunque la inminencia de las elecciones haya hecho mantener una actitud prudente hasta que se aclare la negociación con la dirección londinense de Reed.