Las farmacias avisan: los impagos del Govern podrían repercutir en el cliente
La Generalitat debe 416 millones de euros a los farmacéuticos que, de momento, no cobrarán
La Generalitat de Catalunya, que dirige Artur Mas (CIU), no tiene suficiente dinero en la caja para pagar a las farmacias. El departamento de Salud ha confirmado a los farmacéuticos que no podrá atender los retrasos pendientes, que ascienden a 416 millones. Hartos de la asfixia económica y ante la imposibilidad de seguir financiando los medicamentos, las boticas catalanas advierten de que estos impagos pueden repercutir finalmente en los ciudadanos.
Han insinuado, en un encuentro con los medios, que el cliente podría asumir el coste total de los fármacos si el Ejecutivo catalán no paga pronto las facturas. Es una de las alternativas que podrían plantearse. Pero sobre los farmacéuticos no recae la responsabilidad de señalar quién tiene que pagar las medicinas y cómo lo hará. “El consejero es quien tiene que responder a los ciudadanos cómo se pagarán los medicamentos”, ha subrayado el presidente del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona, Jordi Dalmases.
El paciente, otra víctima más
Las boticas catalanas han subrayado que están con el agua al cuello y que ya no pueden desembolsar más dinero de sus bolsillos. Además, algunos proveedores han dejado de suministrar y ya han cerrado 18 farmacias por culpa de la Generalitat. “La administración es la que fija las condiciones de la prestación. Lo que queremos es que nos diga cómo lo vamos a hacer ahora”, explica con lamentación e indignación el presidente de la patronal FEFAC, Antoni Torres.
Renunciar a los intereses
El colectivo recuerda que ya ha asumido una quita de la deuda al renunciar a los intereses, que ascienden a 12,5 millones de euros. El año pasado, además, optaron por un día de cierre, una medida que de momento no contemplan, aunque estas semanas se consultará a todas las farmacias sobre las alternativas que quieren tomar.
De momento, esperarán a que se pronuncie el consejero Boi Ruiz sobre la forma en la que se pagarán los fármacos y quién lo hará finalmente. ¿Será el ciudadano? ¿La administración central? ¿O tal vez la Generalitat? Sea como fuera, la urgencia de una solución a esta problemática va en aumento.