Las dos caras de Catalán: defensor de 'las kellys' y deudor a Hacienda

Antonio Catalán acaba de dar el segundo gran golpe de su vida. Fundador de NH Hotel Group, abandonó la hotelera con 96 millones de euros bajo el brazo en 1997, acaba de repetir la operación al deshacerse del 40% de AC by Marriott que todavía poseía por 140 millones de euros. Entre ambas transacciones, un cruento enfrentamiento con Hacienda a través de su sociedad patrimonial que se zanjó hace semanas en la Audiencia Nacional.

Como explicó este miércoles Economía Digital, la sala de lo contencioso ratificó una deuda con el fisco por casi 90 millones de euros al desoír los recursos de Anca Corporate, la compañía que fundó y que lideraba junto a la familia Cosmen (Alsa). Por ella se convirtió en uno de los principales deudores a Hacienda según el listado de morosos hecho público en 2016.

La principal conclusión de la sala es que los accionistas vaciaron la sociedad al reducir sus activos desde los 120 millones hasta los 4 millones entre 2006 y 2007 a través de dos emisiones de dividendos. Con la remuneración, la empresa no podía responder ante las inspecciones; más cuando los propietarios trataron de tributar por estas ganancias como rendimientos de la patrimonial y no como los dividendos que realmente eran.

En 2010, Hacienda levantó inspección debido a que no se pagaron los impuestos que correspondían, al tipo del 35%, y levantó actas por valor de 89,6 millones de euros. La respuesta: el concurso de acreedores con tal de declararse insolvente. La vía judicial quedó desvalijada tras las sentencias de la Audiencia Nacional.

Efectivo ahora no le faltará, teniendo en cuenta los 140 millones percibidos por la venta de AC by Marriott a la propia Marriott. Según explicaban fuentes de Anca Corporate a Cerodosbé –publicación editada por Economía Digital— «Antonio Catalán ya posee sólo el 6% de nuestra sociedad».

La cruzada de Catalán con los salarios dignos

La sanción, eso sí, mancha los intentos de Catalán de erigirse como un empresario socialmente responsable. Uno de sus grandes caballos de batalla fue la de remunerar con salarios dignos a las camareras de piso, popularmente conocidas como las kellys. “Si hay que ganar más a costa de sacrificar al personal, prefiero que ganemos menos”, dijo en una ocasión.

En una entrevista concedida a Espejo Público, el empresario presumió de no tener contratos eventuales y de que todo empleado que entra a trabajar lo hace con un contrato fijo: «Tenemos a muchas empleadas separadas con hijos que si por ejemplo tienen fiebre y no los pueden llevar a la guardería hoy no irán a trabajar y no se les descontará el día. En AC no hay ningún reloj para fichar».

El empresario también defiende que la fórmula para que España suba los salarios en el sector es ofrecer más calidad y más precios, y consideró que antes que batir récords de visitas, prefería “que vinieran menos turistas y que dejaran el doble de dinero que los actuales” turistas. En este sentido, describió que en Kansas City le cobraron 150 dólares por una noche, “el triple de lo que se puede cobrar aquí”.

Donde no se diferencia de otros hoteleros es en su tirria por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Las desavenencias entre la edil y la patronal son evidentes desde la moratoria de licencias y el nuevo plan urbanístico que impide la construcción de hoteles en la mayor parte de la ciudad. «Será difícil que la ciudad se recupere del todo si Ada Colau sale reelegida», dijo en una reciente conversación con El Economista.