La plantilla responde a Indra e inicia las huelgas
El plato fuerte de las movilizaciones será el próximo lunes, cuando empieza una huelga indefinida en toda España
La intención de la empresa tecnológica española Indra de despedir a 1.850 trabajadores en España ha empezado a tener una respuesta contundente por parte de la plantilla. Sus más de 1.100 trabajadores en Cataluña han hecho huelga este martes y repetirán el jueves, mientras harán paros de una hora el miércoles y el viernes. Pero el plato fuerte empieza el próximo lunes, 27 de julio, cuando la huelga llega a toda España y será indefinida.
Cataluña se ha adelantado a la huelga de la plantilla de todo el grupo y ha empezado ya este martes para protestar contra los 95 despidos previstos en el centro de trabajo de Indra en el 22@ de Barcelona. Además, se han concentrado ante las oficinas de la compañía para pedir que retire el ERE, ya que consideran que el gasto salarial no justifica las pérdidas de la empresa, según ha explicado Lluís Molins, de la sección sindical de UGT en Indra.
Buscando complicidades políticas
El miércoles siguen las movilizaciones, con un paro de la actividad entre las 10 y las 11 de la mañana y concentración ante la puerta de la sede de Indra, protesta que se repetirá el viernes. El jueves la huelga será total y los trabajadores se manifestarán ante el Parlament de Cataluña para buscar el apoyo de los políticos catalanes. El próximo lunes, tercer día de huelga en Cataluña, la protesta llegará a la plaza Sant Jaume con una concentración ante el Palau de la Generalitat.
El mismo lunes empezará la huelga en toda España y será de carácter indefinido, si la asamblea refrenda la decisión del comité de empresa, mientras se mantenga el ERE para el 8,5% de la plantilla del grupo en España. En Cataluña, el lunes se hablará con el comité a nivel estatal para coordinar las protestas y decidir si, como en el resto del Estado, se alargan indefinidamente los paros o no.
Despidos injustificados
Desde la UGT mantienen que Indra lleva 10 años con «austeridad en los sueldos de los trabajadores y una política nefasta de formación» y añaden que «los datos económicos de la empresa ni relacionan ni justifican de ninguna manera las pérdidas de 2014 con el gasto salarial».
Indra anunció hace dos semanas el ERE que afectará a 1.850 trabajadores y lo justificó por las pérdidas de 2014 y de 2015. La reestructuración le permitirá ahorrar entre 180 y 200 millones de euros.
El grupo, que está presente en 149 países con 39.000 empleados, facturó el año pasado cerca de 3.500 millones, pero tuvo unas pérdidas de 92 millones, frente al beneficio de 116 millones obtenido en 2013. En el primer trimestre de 2015 tuvo un resultado negativo de 20 millones, frente a los beneficios de 31 millones de los primeros tres meses del pasado año.