La plantilla de Yamaha suma una victoria: Treball deniega la retirada de Palau-solità i Plegamans
La multinacional nipona mantiene sus planes de cerrar la fábrica antes de que termine el año. El informe de la Generalitat llega después de la retirada del ERE
Para los trabajadores de Yamaha, los gestos que han tenido lugar en el último mes son verdaderas victorias para asegurar la continuidad de la factoría de Palau-solità i Plegamans.
Tras la retirada del ERE por parte de la multinacional nipona, Inspección de Trabajo –dependiente del Ministerio de Trabajo– ha emitido un informe en el que rechaza los argumentos esgrimidos por el grupo automovilístico para deslocalizar la producción hacía Saint-Quentin. “Coincide con nuestro planteamiento desde el primer momento. No hay ninguna causa objetiva que justifique el expediente”, asegura el comité de empresa.
Concretamente, el informe constata que la decisión estratégica de la compañía para macharse a Francia “no se encuentra entre las causas que la legislación aplicable recoge para justificar el cese de 388 contratos y el cierre de la actividad productiva”. Así, la dirección de Yamaha se le ha cerrado esta vía. Eso sí, fuentes conocedoras del caso aseguran a Economía Digital que el grupo nipón mantiene la decisión de estar fuera de Catalunya antes de que termine el año.
Para ello están trabajando intensamente para buscar alguna justificación que pueda recibir el apoyo del Govern. Incluso podría pasar por una solución mixta: dejar una pequeña parte de la producción en Palau-solità. La más sencilla seria llegar a un acuerdo con los trabajadores, aunque esta opción se complica cada vez más. A pesar de las rencillas iniciales, poco a poco la los empleados se van uniendo para blindar la continuidad del grupo.
En este sentido, este martes han vuelto a reclamar a los directivos de Yamaha que empiecen a negociar un plan industrial de futuro para la factoría vallesana.