La patronal del metal catalana se blinda contra su ex presidente
La junta ratifica reclamar a Antoni Marsal los importes recibidos indebidamente, primero de forma amistosa y después por la vía civil
La junta directiva de Unión Patronal Metalúrgica (UPM) ratificó el pasado jueves reclamar los importes que cobró su ex presidente, Antoni Marsal, de forma indebida. Primero, lo hará por la vía amistosa y después ante un tribunal. “Los asesores jurídicos recomiendan que sea una demanda por lo civil”, explica un alto directivo de la patronal a Economía Digital. “Es un formalismo más del procedimiento que iniciamos antes de verano”, añade otra fuente.
La dirección hizo llegar la petición a Marsal a principios de julio. Desde entonces, el ex presidente aún no ha hecho ningún gesto para devolver los importes sustraídos, explican los mismos interlocutores.
Evitar reclamaciones
El camino que se tiene que seguir a partir de este momento ha dividido la cúpula de la UPM. Una parte quiere llevar a Marsal ante los tribunales mientras que otra prefiere echar tierra sobre lo sucedido y olvidar que el empresario cobró “unas cantidades importantes” como presidente de una de las principales asociaciones empresariales catalanas, cargo que por estatutos no es remunerado.
La nueva cúpula encabezada por Manuel Rosillo ha iniciado la reclamación para protegerse de las posibles responsabilidades subsidiarias que les puedan achacar en el futuro. Los trabajadores denunciaron que Marsal percibió retribuciones presuntamente ilegítimas. El nuevo máximo responsable de la UPM ha declinado hacer ningún comentario del proceso.
La auditoría realizada por PricewaterhouseCoopers (PwC) es clara: las prácticas de Marsal y de su círculo de influencia eran irregulares.