La patronal catalana defiende la vigencia del pacto fiscal
Foment del Treball apuesta por “dialogar, negociar y llegar a pactos” antes del 9 de noviembre
Cambio de escenario, pero no de mensaje. La patronal catalana, Foment del Treball, termina 2013 reivindicando una vez más el pacto fiscal como la alternativa política que calmará el ánimo de las demandas de más nacionalismo y solucionará el encaje de Catalunya en España. Incluso es una vía para “favorecer el diálogo entre Catalunya y España, entre Barcelona y Madrid”, asegura el presidente de los empresarios, Joaquim Gay de Montellà.
A diferencia de su predecesor en el cargo y actual líder de CEOE, Juan Rosell, el patrón de Foment niega que en los últimos meses los empresarios hayan virado a favor de una defensa del soberanismo. “En primavera detectamos que había mucho sentimiento [independentista], pero desde verano ha imperado la racionalidad”, relata Gay de Montellà. “Los autónomos, microempresas y pequeños negocios de más proximidad al territorio sí que defienden más encarnizadamente la tesis soberanista, pero no las medianas y grandes empresas. Por no hablar de las cotizadas”, añade.
La tesis de Foment es sencilla: “Si trabajamos unidos seremos más potentes”. Por ello, exige “dialogar, negociar y llegar a pactos” antes del 9 de noviembre, la fecha de la consulta.
Incertidumbres del proceso
Para sosegar el mensaje, la patronal evita vincular directamente un eventual independentismo con la bajada de beneficios de las compañías. Asegura que la predicción es complicada, sin negar que existe una gran incertidumbre en lo que pueda ocurrir. “Un cliente exterior que no conoce el escenario podría elegir a un proveedor distinto”, augura Gay de Montellà, con todos los condicionales marcados. Receta la misma medicina para evitar llegar a este extremo: diálogo en pro del pacto fiscal.
Con todo, las dudas que arroja el proceso nacionalista de Catalunya no es el único dolor de cabeza de la patronal a las puertas de un 2014 que se espera como el año de inicio de la recuperación. Los altos costos energéticos y la esperada recuperación del empleo están en el punto de mira para decantar la balanza de un lado u del otro. Cómo se solucionen estas grandes cuestiones tendrá un impacto directo en la competitividad empresarial del país.
Costes energéticos, un lastre a la competitividad
Foment asegura que con los costes energéticos actuales las empresas no pueden levantar cabeza. Especialmente las que más consumo tienen. Es decir, el tejido industrial del que ahora muchos hacen bandera como la gran esperanza de futuro. Los empresarios catalanes hacen un toque de atención al Gobierno de Mariano Rajoy (PP) para que dé un golpe de timón a las políticas energéticas que ha llevado a cabo hasta la fecha.
“Las familias lo pasan mal, pero las industrias difícilmente serán competitivas con los precios actuales”, indica. Y esto es culpa de que más de la mitad de la factura eléctrica se destina a pagar impuestos, subvenciones y otros gastos pactados por el Ejecutivo, alerta la patronal. “Puede ser un lastre a la recuperación”. Y sin ella, no habrá empleo.
Tímida recuperación del empleo
El empresariado catalán augura una tímida recuperación de la ocupación a lo largo de 2014 que prevé que se consolide en 2015. Para no dinamitarla, Gay de Montellà afirma que es prudente mantener un ejercicio más la contención salarial. “Si recuperamos los márgenes y beneficios en 2015 es normal que también ocurra lo mismo con los salarios”, declara.
“Primero tenemos que pasar 2014 y no caer en el desconcierto”, avisa el presidente de Foment del Treball. Ante todos los retos que hay sobre la mesa, mucha calma y diálogo.