La leche baja en los supermercados y roza el precio de coste
Las ofertas de litros de leche incluso hasta a 50 céntimos reactivan la guerra de precios en un momento en que los ganaderos esperan subidas
El precio de la leche vuelve a bajar en los supermercados españoles y también en vendedores online que usan Amazon como plataforma. El precio de la leche se ubica en buena parte de los supermercados entre los 50 y 60 céntimos el litro en una amplia variedad de marcas.
Las marcas blancas lideran las bajadas de precio y la cadena de supermercados andaluzas Supersol es una de las que ha activado una rebaja más atractiva. Supersol acaba de lanzar una oferta del litro de leche por 55 céntimos con la compra de los packs de seis bricks.
Carrefour también acaba de bajar la leche entera, desnatada y semidesnatada de su marca propia. La cadena francesa ha rebajado dos céntimos el litro para poner el brick de leche de larga duración en 0,56 céntimos.
Con la rebaja, Carrefour se ubica en el mismo precio que el hasta ahora ofrecido por Alcampo, uno de los más baratos del mercado. Alcampo vende la leche desnatada en 0,65 euros el litro aunque la leche entera la sigue manteniendo en 0,58 euros el litro.
Hasta 50 céntimos el litro
Pero la oferta que ha indignado esta semana a los ganaderos y productores ha sido la de un vendedor de Amazon, con amplias referencias en productos de supermercado que vende la leche Pascual en 0,50 euros el litro.
Los ganaderos denuncian que estos precios rozan el precio de coste y, en el caso del vendedor de Amazon, surgen serias sospechas sobre la venta ha pérdidas, según han denunciado la Unión de Uniones de Ganaderos y Agricultores, una organización en defensa de precios más justos para los productores.
El precio promedio de venta de la leche en origen (el precio que cobran los ganaderos a las industrias lácteas por la materia prima) se ubicó el año pasado en los 0,32 euros el litro, según las cifras oficiales.
Con estos precios y las ofertas activadas en las últimas semanas, los supermercados y los industriales apenas cuentan con 18 céntimos de margen para el proceso de producción, envasado, distribución y venta, lo que ha disparado la sospecha de venta a pérdidas, una práctica contraria al acuerdo lácteo para la sostenibilidad del sector, firmado en 2015.
Los productores y ganaderos negocian una subida de precios porque entienden que hay una recuperación en el mercado y se prevé un crecimiento en la demanda de los productos lácteos en los próximos meses. Mientras los contratos se negocian, el precio en las estanterías sigue bajando.