La huelga estalla en iDental en pleno aterrizaje del nuevo dueño
Los trabajadores de iDental bloquean sus clínicas de Valencia porque la empresa sigue sin pagar pese al acuerdo en los tribunales
Los trabajadores de iDental han hecho estallar la huelga en sus dos centros en Valencia. Un grupo de trabajadores se ha plantado en la entrada de la clínica y el laboratorio en Valencia en protesta por los retrasos en los pagos de las nóminas. Los centros tuvieron que suspender citas y trabajaron a media máquina
iDental debe tres meses de nóminas y se comprometió a regularizar los pagos en tres días. El primer día la compañía pagó la nómina de junio pero el segundo día incumplió su acuerdo con los trabajadores en el tribunal de arbitraje.
Los empleados se quejan de que la compañía sigue pagando las campañas publicitarias en televisión, prensa e internet cuando no liquida las nóminas desde hace tres meses.
Accionistas en la sombra
La compañía ha pedido calma a la plantilla para ponerse al día con sus obligaciones. En privado, iDental asegura que ha captado un nuevo inversionista y que avanza en una reestructuración empresarial con la que el nuevo dueño quiere ponerse al día con los pagos.
Pero, en su intento por reorganizarse, ha incumplido su palabra a primeras de cambio, según denuncian los trabajadores. “Habíamos suspendido la huelga porque se comprometieron a pagarnos en tres días. No han cumplido y por eso el personal ha decidido protestar frente a los centros”, explica Carlos Boils, representante sindical de Comisiones Obreras en Valencia.
iDental no ha desvelado cuál es el accionista que ha entrado en la compañía, pero fuentes cercanas a la negociación aseguran que se trata de un fondo de capital riesgo. El hasta ahora propietario de la cadena, Antonio Javier García Pellicer, encargó la venta de la empresa a través de la consultora KPMG. El proceso está cerrado, según fuentes cercanas a la operación, aunque iDental todavía no ha dado detalles.
El nuevo dueño de iDental asume una empresa con denuncias por mala praxis, irregularidades en la tramitación de créditos los créditos con entidades bancarias y retrasos en los pagos de las nóminas. Los trabajadores del resto de España mantienen la amenaza de huelga pero darán 15 días de plazo a la empresa para que se ponga al día con los pagos antes de iniciar un conflicto de mayores magnitudes.