Sol Daurella cobró 677.000 euros como presidenta de Coca-Cola Europa
La catalana engrosa su fortuna siendo la miembro del consejo no ejecutiva con mayor remuneración. Su salario, eso sí, se reduce respecto a 2017
Sol Daurella, la presidenta del grupo Coca-Cola European Partners (la embotelladora europea de la multinacional), ganó más de 670.000 euros –575.000 libras al cambio actual– durante el 2018, a raíz de su actividad en la compañía. La empresa de refrescos lo ha hecho público a través de su informe de actividad del año pasado, en la que publica las remuneraciones de sus directivos.
Esta cifra significa un descenso de un 1% respecto sus ganancias del año 2017, valoradas en más de 677.000 (581.000 libras). Aunque el salario base se ha mantenido durante los dos años, las bonificaciones de Daurella en 2018 fueron menores que el año anterior. Eso se debe a que durante el 2017 se añadieron a sus cuentas 6.000 libras que cubrían viajes y alojamiento relacionados con la actividad del Consejo de Administración de la Empresa.
De todas formas, la presidenta de la sección europea de Coca-Cola espera para este año un aumento de su sueldo base, que a partir del mes de abril será de 564.250, al que se añaden posibles bonificaciones.
Daurella es accionista del grupo y actualmente cuenta con 32.354.000 acciones en la empresa, hecho que la convierte en la directiva que más acciones acumula en la empresa. Estas acciones están gestionadas por la sociedad Olive Partners, de la cual también forman parte otros dos directivos de Coca-Cola: José Ignacio Comenge Sánchez Real (con 7.740.332 acciones) y Álvaro Gómez-Trénor (con 6.495.125 acciones).
Coca-Cola en cifras
En total, el consejo de la empresa de bebidas está formado por 16 miembros, cuyos ingresos anuales se mueven entre los 69.920 y los 128.200 euros (60.000 – 110.000 libras). El consejero delegado del grupo, Damian Gammell, ha contado con una remuneración de unos 4.479.000 euros (3.814.000 libras), después de recibir un aumento de su sueldo base del 2,6%. La retribución de Gammell, además, incluye un coche, servicio médico privado, educación y planificación financiera, y le deja una pensión de 30.000 euros anuales.