La Diagonal de Barcelona pierde brillo comercial
Los precios en la zona alta de la capital catalana se hunden ante la escasa presencia de turistas
La avenida Diagonal de Barcelona ha perdido encanto para las firmas de alto y medio standing. Su exclusividad ya no es lo que era y todo el protagonismo recae ahora en paseo de Gràcia y alrededores.
La prolongada vía que cruza la capital catalana de un lado a otro en la que los escaparates lucían trajes de diseño, tacones de vértigo y bolsos de importantes firmas ha perdido brillo comercial y eso se ha notado en las rentas de alquiler. El precio medio de los espacios libres de la Diagonal ronda los 40 euros por metro cuadrado frente a los 200 euros de Gràcia o los 75 euros de Rambla de Catalunya.
Hay muchos bajos disponibles y algunos de los que están ocupados esperan pronto apagar las luces para irse a otras zonas comerciales más concurridas donde los turistas llenan las cajas de los establecimientos. “Diagonal es una zona que comercialmente está muerta a la que no llegan los turistas”, detalla el director de Cat Real Estate, Nacho Castella, que gestiona a varias family office en sus inversiones inmobiliarias en España.
Huida comercial
Muestra de que la Diagonal se apaga comercialmente es la huida de varias firmas como la boutique francesa Hermès, la tienda de artículos del hogar Hábitat o la de Conti, que bajaba este año la persiana de su establecimiento. Además, según apuntan fuentes del sector, la firma Louis Vuitton también estaría pensando en marcharse de la zona y dejar vacía la tienda ubicada en la avenida Pau Casals, pero el contrato actual la retiene.
Paseo de Gràcia, la joya de la corona
Mientras la Diagonal se desinfla, la joya de la corona de Barcelona es paseo de Gràcia. La presidenta de la asociación de comerciantes de la Diagonal, Marta Canut, ya describe la avenida como la “Diagonal negra” porque ya cuenta con cerca de 50 locales cerrados y el rechazo de varias firmas a instalarse.
Por contra, paseo de Gràcia vive su máximo esplendor y las compañías se pelean por ocupar un hueco, por pequeño que sea, en esta zona. “Está lleno prácticamente al 100% y lo único que admite son traspasos. Apenas hay algún local comercial libre como el del número 33, donde antes estaba la firma Spirit”, explica Castella.
Además, desde que se instaló el gigante tecnológico Apple –en la esquina con plaza de Catalunya– el filón de paseo de Gràcia es mayor si cabe. Los precios en la lujosa avenida son cinco veces más altos que los de Diagonal y más del doble que los de Rambla de Catalunya y no entienden de crisis porque se mantienen pese al contexto económico actual.
Otras alternativas
Para las marcas que no se pueden permitir los elevados alquileres de paseo de Gràcia existen otras alternativas más asequibles. La zona de Rambla de Catalunya, así como la calle Mallorca o Provença son alternativas que se adaptan a otro tipo de bolsillos menos acaudalados.
“Rambla de Catalunya tiene casi todos los locales llenos y se ha convertido en una muy buena zona para los inversores porque cuenta con una gran diversidad con cadenas textiles, restaurantes y tiendas más pequeñas especializadas en moda infantil”, subraya Castella, quien insiste en que las grandes marcas y firmas exclusivas confían y quieren instalarse en Barcelona.
Otras áreas que tampoco pierden fuelle en la capital catalana, según Cat Real Estate, son las de la playa de la Barceloneta, el barrio del Born o el casco antiguo de la ciudad. Todas con una gran afluencia de turistas extranjeros que compensan con sus compras el dañado y debilitado consumo interno.