La CNMV pide a Goldman Sachs que aclare sus maniobras en DIA
El supervisor exige a Goldman Sachs que aclare si ocultó su participación real en la cadena de supermercados DIA
Toque de atención de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a Goldman Sachs por sus movimientos en el capital de DIA. El supervisor ha comunicado ahora al banco americano que debe aflorar cuál es su posición real en la cadena de distribución, ya que está colaborando en la opa lanzada por Mikhail Fridman a través de Letterone, primer accionista de la compañía con el 29% del capital.
Este requerimiento, que trata de esclarecer qué posición exacta tiene DIA en la cartera de Goldman Sachs, llega a quince días de la celebración de la junta de accionistas de la cadena de supermercados, que será decisiva para el futuro de la compañía.
A esta cita clave acudirán dos posiciones enrentadas con sus propuestas para reflotar la compañía: la del consejo de administración de DIA, que propone una ampliación de capital por 600 millones asegurados por Morgan Stanley, y la de Letterone, que ofrece una ampliación de 500 millones supeditada a una opa a 0,67 euros (296 millones de euros por DIA).
Goldman Sachs «tiene que ser neutral»
Según los registros oficiales de la CNMV, el banco estadounidense cuenta actualmente con una cartera de negociación del 4,279%. Se reparte entre un 1,735% en acciones y otro 2,544% en instrumentos financieros. No obstante, el regulador ha requerido más información porque, según apuntan fuentes cercanas, Goldman Sachs «tiene que ser neutral».
Las sospechas sobre el papel de Goldman Sachs en la opa de Letterone sobre DIA siempre han estado sobre la mesa. El banco estadounidense redujo a finales de febrero su participación en DIA desde el 5,69% a un mínimo testimonial del 0,1%. Más tarde, durante este mes de marzo, Goldman Sachs volvió a reforzarse en el capital de la cadena de supermercados hasta el actual 4,279%.
Fuentes del mercado señalan que el banco de inversión ha sido el instrumento utilizado por Fridman para recibir sus acciones. Así, Goldman Sachs, a su vez, siguiendo siempre la versión de estas fuentes, cedía estas participaciones a inversores bajistas — accionistas que invierten con la esperanza de que una compañía caiga para así ganar dinero— , llevando a la compañía a desplomarse en bolsa.
Denuncias de los minoritarios
Las denuncias de las maniobras de Goldman Sachs en DIA siempre habían sido capitaneadas por los accionistas minoritarios. Muchos de ellos, agrupados bajo la Asociación de Accionistas Defensores de DIA (AADD) calificaron el plan de Fridman como un «asalto ilegal» en la compañía.
La AADD se refiere a estas maniobras como una supuesta manipulación del mercado, una especulación contra la acción y un uso malintencionado de información confidencial para que finalmente Letterone puede hacerse con la compañía a un precio «irrisorio».
En este sentido, los accionistas denunciantes acusan de forma directa a Goldman Sachs, con quien, consideran, Letterone ha actuado de forma coordinada para fomentar las operaciones masivas de venta en corto.