La CEOE elige a Garamendi por aclamación
Joan Rosell se despide de la CEOE defendiendo su carácter “moderado” que tantas críticas le generó entre sus rivales
Antonio Garamendi es, desde este miércoles, el nuevo presidente de la CEOE. Ha sido elegido por aclamación, sin necesidad de votación, al ser el único candidato que se presentó para relevar a Joan Rosell.
Garamendi se ha convertido en el quinto presidente de la patronal española, después de Carlos Ferrer Salat, José María Cuevas, Gerardo Díaz Ferrán y Joan Rosell. Precisamente, hace ocho años Rosell se impuso a Garamendi en las elecciones por un corto margen de votos.
En su discurso de despedida, Rosell defendió la “moderación” que impregnó su mandato y que tantas críticas le generó. Desde determinados sectores de la patronal se le criticó por considerarlo poco contundente contra el independentismo catalán.
Rosell indicó que durante su presidencia «no ha querido ser víctima de sus palabras», pero añadió que, incluso cuando no dijo, «comenzaron los ataques». Calificó su trabajo de «razonablemente correcto, más internamente que externamente».
«He tratado durante todos estos años, a veces lo he conseguido y otras no, de ser prudente pero rotundo, sumar al máximo y restar poco», recalcó Rosell. «Para hablar en nombre de todos hay que extremar la prudencia», añadió.
Curiosamente, recibió sus últimas críticas por una supuesta falta de “prudencia” al reunirse hace unas semanas con el líder republicano Oriol Junqueras, uno de los instigadores del referéndum independentista del 1-O, en la cárcel de Lledoners (Barcelona). Acudió a la reunión acompañado por el secretario general de la UGT, José María Álvarez.
Traspaso de poderes tranquilo
Para Rosell no han sido años fáciles. Ni en general ni en clave interna, ya que la CEOE partía de un grave «deterioro reputacional que debía cambiar de la forma más rápidamente posible». Rosell llegó al cargo después de la dimisión de Díaz Ferrán, que acabó en presidio.
Rosell logró reducir casi a la mitad la estructura de la organización y dejar una «confortable» situación de tesorería con 21 millones, que permite afrontar próximas inversiones.
«La CEOE está en una buena posición de partida, pero queda mucho por hacer», dijo a su sucesor, Antonio Garamendi, que le acompañó durante los últimos cuatro años al frente de la patronal como vicepresidente y líder de Cepyme. «Tus éxitos serán nuestros éxitos», subrayó.
Garamendi siempre se mostró más duro que Rosell contra el independentismo catalán. En su programa hace referencia a la unidad de España.