La cadena de moda más antigua del mundo aplica cierres masivos en España
C&A fue fundada en 1841 en Holanda y supo crecer y consolidarse hasta en los años del nazismo. Dos siglos después, se desmorona frente a Zara, H&M y Primark
La cadena de moda internacional más antigua del mundo cerrará 23 tiendas en España al atravesar una profunda crisis que la han llevado a recortar pedidos en China, a cerrar tiendas en Holanda y a cerrar operaciones en Turquía.
C&A, la marca que ha vestido a las clases medias de Alemania y Holanda durante casi dos siglos, está herida de gravedad. No se trata de una enfermedad repentina, sino de una dolencia permanente y progresiva. Es el mismo mal que llevó a la liquidación a la otra gran cadena holandesa V&D, que cerró hace pocos meses arrastrada por las deudas y pisoteada por las grandes de esta época como Zara, H&M y Primark.
Ropa anticuada
La caída de la facturación y las pobres expectativas de ventas han obligado a la cadena a planificar el cierre de 23 de sus 106 tiendas en España. La liquidación se producirá de forma gradual en la medida en que se vayan venciendo los contratos de alquiler. La multinacional también prevé el despido de unos 300 trabajadores, el 16% de la plantilla.
El desgaste de ventas afecta a todas las ubicaciones en todas las localidades españolas donde las tendencias a precios accesibles de Zara y la moda a precios imbatibles de H&M están erosionando el modelo de negocio año tras año.
La ropa de C&A, de cierta calidad a precios razonables, sufrió un duro golpe con la apertura de la macrotienda de Primark en la Gran Vía de Madrid. La cadena holandesa cerró su establecimiento pocos meses después del desembarque de su competidor irlandés.
«Hemos comenzado las negociaciones. De entrada la empresa ha propuesto pagar 25 días por año trabajado con un máximo de 12 meses, cinco días más del mínimo legal. Nosotros hemos propuesto 40 días sin límite de mensualidades», explica Antonio Pérez, vicesecretario general de Fetico, el sindicato mayoritario en la cadena de tiendas.
C&A parece haberle perdido el pulso a la moda. Desde su inauguración en 1.841 ha sabido montarse con éxito sobre las grandes tendencias del mercado. Fue creada por dos hermanos, Clemens y August Brenninkmeijers, cuyas iniciales dieron origen a la marca.
Pionera en ropa barata
Ideó la ropa barata para clases medias cuando las familias europeas destinaban el 62% de sus ingresos a la alimentación y la ropa y los accesorios suponían un enorme gasto familiar. En la Europa de esa época se hacía la ropa en casa o se encargaba a sastres o a modistas para eventos excepcionales.
Se expande con velocidad en Holanda y en 1911 abre su primera tienda en Alemania. Rápidamente se expande a Reino Unido. En esos tres países monta un imperio que no sólo sobrevive a las dos Guerras Mundiales, sino que también colabora con el nazismo, según la investigación del historiador holandés Mark Spoerer, encargada por la propia familia para conocer las conexiones de sus antepasados con el nazismo.
«Pensamos que conocíamos nuestra historia y sabíamos que no era genial», explicó Maurice Brenninkmeijer, propietario de C&A, al semanario alemán Zeit en julio pasado.
C&A no publica resultados y administra la información con máximo secretismo. Es considerada una de las empresas más herméticas del sector, pero lo que no oculta es que ha perdido la capacidad para renovarse. Lo intentó con nuevas líneas de ropa y con un anuncio de Beyonce, pero su ropa se ha quedado anclada en los parámetros de las décadas pasadas, según los entendidos del sector.
Con unas 2.000 tiendas en todo el mundo, la compañía lleva casi dos décadas en crisis. En 2000, cerró todas sus tiendas en Reino Unido y hace pocos meses cerró operaciones en Turquía y ha cerrado algunas tiendas en Holanda. El mercado alemán y ruso también se contren. Ahora, le toca el turno a España.