La banca alerta a OHL sobre el agujero de sus proyectos fallidos
Algunas entidades creen que la constructora puede verse afectada por nuevos golpes en sus proyectos legacy
Si bien OHL trata de parecerse cada vez menos a la constructora que era hace un año, las secuelas del pasado todavía amenazan sus balances. La compañía tuvo que anotarse unas pérdidas de 1.529 millones de euros en 2018 para poner al día los proyectos fallidos. Ahora confía en haber tapado ya el agujero, pero fuentes financieras alerta de la posiblidad de nuevos batacazos.
Desde una de las entidades que trabaja habitualmente con la cotizada controlada por el Grupo Villar Mir celebran la buena marcha del ejercicio 2019, con unos resultados en la línea de los esperado. No obstante, ven nubarrones en los proyectos que no se están ejecutando y sobre los que penden reclamaciones hechas por los clientes. El que más preocupación genera es el hospital de Sidra, en Catar.
La empresa se enfrenta a un procedimiento por el que Qatar Foundation le reclama 1.100 millones de euros por el incumpliento de la obra. El conflicto se encuentra ahora en un proceso de arbitraje para el que no se espera resolución definitiva hasta el año 2020.
Sin embargo, la empresa que ahora dirige José Antonio Fernández Gallar cuenta con el reconocimiento de que la obra se ejecutó al 95%, por lo que confía en que la factura sea finalmente mucho más baja, en el caso de qe le toque pagar.
Pero el hospital catarí no es el único conflicto que tiene abierto la constructora española. En la mochila también lleva proyectos como el metro de Doha (Catar), el hospital de Chum (Canadá) y el túnel de Marmaray (Turquía) que, según las mismas fuentes, hacen desconfiar al mercado.
Como respuesta, desde OHL recuerdan que existen reclamaciones cruzadas en mucho de estos proyectos. De este modo, tanto les puede salir a pagar como pueden recuperar dinero, añaden.
La banca sabe que OHL cerrará el ejercicio 2019 en negativo: sus ojos se centran en 2020
En la presentación de los resultados de 2018 ante los analistas, Fernández Gallar desveló que las previsiones del conglomerado para el próximo ejercicio son las de lograr un ebitda de 45 millones de euros frente a los 449 millones negativos de este año. Además, para 2021 espera que el ebitda salte del 2% de la facturación, que en 2019 augura de 2.500 millones, al 4%.
«Somos conscientes de que el resultado de los ajustes tardará todavía en verse –el objetivo es volver a beneficios en 2020–, pero no tendría sentido abandonar ahora a la compañía y dejarla sin la posibilidad de optar a nuevos proyectos», zanjan desde uno de los bancos implicados.
«Estamos trabajando con normalidad y nuestras relaciones con los bancos son totalmente fluidas», garantizaba hace semanas un portavoz de OHL «Estamos negociando con las entidades», se limitó a decir Fernández Gallar ante los analistas en la última presentación de resultados. Después admitió la necesidad de «ganar el apoyo de la banca para renovarlos».
«La evolución de la quema de caja en los próximos trimestres será clave para el futuro», advierte la banca. Desde la constructora ya tenían la respuesta: “El objetivo es consolidar la tendencia positiva del último trimestre de 2018 –con ebitda positivo– y trasladar este resultado a la caja”, dijo el consejero delegado en el mismo acto. En el primer trimestre de 2019, el consumo cayó un 50,2%.