Los cien metros lisos de Isidro Fainé en Gas Natural
Isidro Fainé se estrena como presidente de Gas Natural en una junta de accionistas, la primera de muchas… también con Villaseca
Con un “trancazo” encima se presentó Isidro Fainé este jueves a la primera junta de Gas Natural Fenosa como presidente. En la comparecencia previa ante la prensa, lo primero que hizo fue disculparse por una voz tomada, no como consecuencia de su afición por el Barça –que perdió y no marcó, por lo que no dio para muchos cánticos–, sino por el resfriado, como matizó.
El resfriado fue el único símbolo de debilidad de un Fainé que se ve muchos años al frente de la compañía energética. Su cruz fue que, en su estreno en la junta de Gas Natural, donde solo lleva siete meses de presidente, le preguntaran cuándo piensa jubilarse. Aunque tiene 74 años, no encajó bien la pregunta. En realidad, ni creía que se la dirigieran a él y le preguntó a su jefe de gabinete: “¿A mí?”
VELOCISTA. “Cuando salgamos, aunque hoy no estoy en forma, me gustaría hacer los 100 metros por la Diagonal, a ver quién gana”, retó al osado periodista al que se le ocurrió preguntarle por su jubilación. Fainé no pudo ser más claro. Mientras pueda, seguirá al pie del cañón. “Mi vida es el servicio, porque así me lo enseñaron mis padres”, aseguró. El velocista de Gas Natural preside también la Fundación Bancaria La Caixa y Criteria, de la que cuelgan Caixabank, Abertis, Cellnex, Saba, etc., además de la energética.
¿Jubilación? Fainé retó a un periodista a una carrera, a ver quién está más en forma
MÁS QUE ACTIVO, PROACTIVO. La presidencia no es una silla para Fainé. O si lo es, es el asiento de un avión rumbo a Latinoamérica. El directivo confesó haber viajado miles de veces a los diferentes países de la zona. Lo hizo, como presidente de La Caixa, accionista de Repsol, para negociar la expropiación de YPF en 2012 por parte de Argentina, y lo volvió a hacer al coger la presidencia de Gas Natural, para negociar con Juan Manuel Santos el futuro de la eléctrica colombiana Electricaribe. “El mismo día que me nombraron presidente de Gas Natural, mandé una carta al presidente Santos para que me recibiera. ¡El mismo día!”, explicó. Ese es Fainé.
Fainé también es el del GUIÑO A SANTOS. Aunque se encuentra en un litigio internacional, ante la ONU, por la expropiación de Electricaribe, el presidente de la energética española tuvo palabras amables para el presidente colombiano. “Hemos tenido varios encuentros, todos muy cordiales”, dijo en varias ocasiones. Y los encuentros continúan, porque Fainé quiere quedarse en Colombia: “Nuestra intención es estar allí. Yo creo en Colombia, no me quiero marchar”.
FUE TAJANTE a la hora de negar informaciones. Sin dejar ni un resquicio para la duda, e incluso con un punto de hartazgo, salió al paso de los rumores que hablan de una fusión entre Gas Natural y Endesa, algo que su predecesor ya intentó hace una década. “No sé de dónde sacáis estas noticias… ¡no se ha hablado nunca!”. Tema zanjado.
Los ‘nos’ de Fainé: ni fusión con Endesa, ni echará a Villaseca, ni negocia por Abertis
EL FUTURO DE VILLASECA está fuera de toda duda, según Fainé. Algunas informaciones apuntan que el presidente de Gas Natural y su consejero delegado, Rafael Villaseca, no tienen sintonía, por lo que prescindirá de él en el próximo año. No se vio especial complicidad entre ambos, pero Fainé cerró el asunto y le confirmó en el cargo, deseando seguir contando “con su estrecha colaboración”.
EL FAINÉ IRRITADO también apareció para hablar de Abertis y de su posible fusión con Atlantia. Se da por hecho que el presidente de La Caixa, primer accionista de la concesionaria, está capitaneando las negociaciones con la compañía italiana, pero Fainé lo negó: “Ni yo ni ninguno de los órganos que presido hemos hablado del tema”. Lo dijo y lo repitió, hasta que respondió con un “esta pregunta ya la he respondido”.
Pero su irritación fue a más cuando le preguntaron si la fusión de Abertis y Atlantia tenía sentido. “¡Yo qué sé!”, exclamó. Pero se notó quién manda cuando añadió: “Hace diez años tenía sentido, por eso la intenté”. En 2006, Abertis opó a Atlantia, y había acuerdo, pero el gobierno italiano lo frenó. En esa época, Fainé era director general de La Caixa. Once años más tarde, aunque disimule, sigue controlando los movimientos de sus participadas, sea en Argentina, Colombia o Italia.