Hevia y Bonet ultiman la venta de Freixenet a Henkell
Los Hevia y los Bonet, propietarios del 58%, negocian con la alemana Henkell la venta de la mayoría de Freixenet tras el fracaso de los Ferrer
Tras un año y medio de ofertas, contraofertas y negociaciones, el futuro de Freixenet se esclarece de la mano de la primera empresa que se interesó por ella: la alemana Henkell. Fuentes conocedoras de la operación explican a Economía Digital que los Bonet Ferrer (29%) y los Hevia Ferrer (29%) intensifican ahora las conversaciones para vender el 58% del capital a la compañía alemana.
Las mismas voces sostienen que las negociaciones entre el líder del sector del cava y la multinacional del vino y los licores Henkell se encuentran en la fase final por un precio que valora la empresa en unos 550 millones de euros. “Existen negociaciones pero no hay ningún papel firmado”, reconoce el presidente de Freixenet, Enrique Hevia, a este medio.
La sociedad germana no necesitará demasiado tiempo para ejecutar la compra debido a que en la primavera de 2016 ya inició una due dilligence. Fue cuando presentó una primera proposición y contó con el permiso del consejo y la junta de accionistas.
Freixenet celebrará un consejo en los próximos 15 días para dar luz verde a la oferta de Henkell
La venta debería obtener luz verde en el consejo que las familias celebrarán en los próximos 15 días, con vistas a cerrarse antes de fin de año. A diferencia de hace un año y medio, cuenta con el apoyo total de los Hevia y los Bonet. Entonces la oferta de la multinacional fracasó debido a la falta de consenso y el interés de los Ferrer –poseedores del 42% restante— en presentar una propuesta alternativa.
Sin embargo, los Ferrer Noguer, liderados por el presidente de honor, José Ferrer, y su hijo Pedro, hasta hace nueve meses consejero delegado, no lograron reunir la financiación necesaria en las diversas tentativas de hacerse con el 100% de la empresa.
Las mismas fuentes señalan que los Hevia y los Bonet incluso aceptaron una rebaja del precio para que Freixenet se mantuviera en manos de la familia. Incluso así, los Ferrer no fueron capaces de presentar una oferta atractiva por el 58% de la empresa ante la negativa de colaboración de los bancos. Así ha sido hasta hoy.
Los Hevia lideran las críticas contra la falta de rentabilidad que Freixenet sufre debido a la gestión de los Ferrer
Tras los primeros intentos, Enrique Hevia, el miembro de la familia que lideró las críticas a la gestión de los Ferrer, se hizo con el poder gracias a una maniobra: convenció a los Bonet de la necesidad de un cambio en la dirección y fue nombrado presidente ejecutivo.
Después tomar el control, en enero, no tardó en dejar su sello. El nuevo máximo directivo de Freixenet empezó a controlar cualquier movimiento en la empresa, nombró a su sobrino Diego Jiménez Hevia como director general, y se deshizo de una de las directivas más valoradas por los Ferrer, Silvia Carné. Todo ello con el objetivo de hacer a la compañía más rentable y revalorizarla de cara a la venta.
El último año fue el claro ejemplo del estancamiento que sufre la empresa. Freixenet cerró el ejercicio 2015-2016 con unas ventas de 539 millones de euros, apenas el 5% más que la temporada anterior, que ya fue considerado negativa. Además, el beneficio siguió estancado alrededor de los dos millones de euros (2,39 millones). Los resultados del siguente ejercicio todavía no se conocen, pero fuentes cercanas a la empresa apuntan a que presentaron una breve mejoría.
Henkell, dentro del gigante alemán Dr. Oetker
Henkell es una filial del grupo de alimentación germano Dr. Oetker que factura más de 700 millones de euros, la mayor parte fuera de Alemania. Vende 25 marcas de bebidas entre vinos, champagnes, espumosos y bebidas espirituosas. Su principal negocio es el sector de los vinos espumosos, con más de diez enseñas, varios prosecco, un champán y un cava, el catalán Cavas Hill.