Henkell muta a Henkell Freixenet (y apuesta por el prosecco)
El grupo Henkell cambia de nombre y pasa a llamarse Henkell Freixenet mientras apuesta por vincular la marca catalana al prosecco
Cambio de piel en el sector de la alimentación. El grupo Henkell abandona su nombre tradicional y a partir del 1 de enero de 2019 pasará a llamarse Henkell Freixenet con la intención de aprovechar la imagen que el líder del cava todavía mantiene a nivel internacional. «La firma catalana mantiene su nombre y logo“, garantizan.
«La alianza crea el líder mundial del sector de los vinos espumosos», presumen. Por ello, con el nuevo año arrancarán las primeras operaciones conjuntas en Estados Unidos y el Reino Unido bajo el nombre de Freixenet Mionetto –la marca de prosecco más vendida del mundo—y Freixenet Copestick, respectivamente.
Las nuevas marcas bajo el lema de Freixenet parece que van a sucederse. «Freixenet es la marca líder internacional de vinos espumosos y Henkell tiene un amplio portafolio de vinos espumosos», recuerda la empresa en un comunicado.
Freixenet ya abrió la caja de los truenos hace más de un año al comenzar a producir prosecco, visto como uno de los rivales del cava por algunos expertos –a pesar de comportar un proceso de elaboración mucho más sencillo–. Si en apenas 12 meses vendió 1,7 millones de botelllas a nivel internacional, la empresa copresidida por Pedro Ferrer y Andreas Brokemper lanzará este espumoso al mercado español.
El vino se produce en la región italiana de Véneto, lejos de las bodegas de Sant Sadurní d’Anoia; un hecho que genera intranquilidad entre la plantilla. «Tenemos dudas de si la apuesta del nuevo Freixenet es el cava», explicaban hace semanas a Economía Digital.
No obstante, la empresa defiende la compatibilidad de ambos productos. «En el Reino Unido, el primer mercado de Freixenet Prosecco, el volumen de esta bebida ha sido parecido al incremento del cava», sostiene. Y da otro ejemplo: en Finlandia, Freixenet logró ser la primera marca española de espumosos y también la primera de prosecco».
El nuevo espumoso va dirigido a un público más joven, al que el cava no consigue llegar. “Con este vino, la compañía amplía su experiencia para llegar a nuevos públicos y atraer al consumidor más joven con el fin de acercarlo al mundo de los espumosos”, señalaba la empresa en un comunicado.