Grupo Zeta se enfrenta a dificultades financieras

El otrora imperio editorial de la familia Asensio no puede sustraerse a las dificultades de la industria española de los medios de comunicación. Las dificultades financieras del grupo han aflorado en los últimos meses. Afrontar la deuda contraída, la caída de la facturación publicitaria y la estructura de costes y empresas heredadas de los años de bonanza le llevan a plantearse una nueva reestructuración empresarial en las próximas semanas, según han confirmado fuentes internas de Grupo Zeta.

Editor de siete cabeceras regionales de información general, dos publicaciones deportivas y varias revistas, Grupo Zeta ha anunciado a su plantilla en las últimas horas el cierre de la planta de impresión de Parets del Vallès (Barcelona) donde trabajan 102 personas y se imprimen las cabeceras de El Periódico de Catalunya y Sport.

Sin carga productiva

El moderno centro de impresión y distribución había perdido carga productiva por la crisis del sector en los últimos años, después de que varias cabeceras que se imprimían allí hayan desaparecido del mapa de medios y otras hayan optado por contratar servicios de la competencia. La dirección ha informado a los trabajadores del grupo que sopesa la posibilidad de llevar a cabo un expediente de rescisión de contratos para el conjunto de la plantilla del centro de trabajo.

Entre las medidas que Juan Llopart, primer ejecutivo del grupo, ha puesto en marcha también se incluye la eventual venta del deportivo Sport. Esta iniciativa se pone en marcha después de aplicar varios ajustes de personal en la mayoría de publicaciones del holding. La venta de Sport, no obstante, se antoja una operación difícil en las actuales condiciones del mercado, según señalan a Economía Digital fuentes del propio Grupo Zeta.

Pago de cinco millones a La Caixa

En los dos próximos meses, Grupo Zeta debe proceder también a la amortización de una parte de la deuda que tiene suscrita con los bancos que refinanciaron al grupo al principio de esta década. Fuentes financieras conocedoras del estado de la compañía de Asensio aseguran que entre marzo y abril debe hacerse efectiva una cantidad de alrededor de cinco millones de euros a La Caixa, principal acreedor financiero, y uno de los bancos de cabecera del consorcio editorial.

Las dificultades de tesorería habrían llevado a que Llopart y su equipo estén incluso recabando la ayuda de algunas grandes empresas, patrocinadores y sponsors de sus publicaciones, para que adelanten una parte de los contratos suscritos para 2013 con el objeto de hacer frente al desembolso inmediato.

Malestar interno por la información

Entre la plantilla existe cierto malestar por la difusa información que están obteniendo de la cúpula de la compañía. Así, los trabajadores se quejan de que desde la dirección de El Periódico se aluda a los buenos resultados del diario, disminuidos por su contribución a mantener la planta de impresión de Parets, sin aludir a los compromisos financieros del grupo.