Zeta contrata mientras negocia el ERE de ‘El Periódico’
El Grupo Zeta contrata a júniors mientras negocia el ERE en 'El Periódico' para reducir en un 45% la masa salarial
La reestructuración del Grupo Zeta sigue adelante. Por un lado, negocia un ERE en El Periódico de Catalunya para reducir en un 45% la masa salarial. Por otro, ha empezado a contratar trabajadores para la transformación digital del grupo, una medida adelantada por Economía Digital y para la que la compañía pidió 5 millones a la banca en la ampliación de deuda planteada en abril.
Zeta preveía contratar a 50 trabajadores júniors para generar contenidos audiovisuales y crear nuevos canales temáticos digitales, un plan para tres años iniciado a finales de 2017. Lo que no esperaban los sindicatos es que las contrataciones se hayan iniciado cuando la compañía perfila un ajuste de personal que puede afectar a hasta 170 empleados.
Las incorporaciones, que ya ascienden a una decena de empleados, se vehiculan a través de la empresa Zeta Digital y cubren tareas como gestión de redes sociales y edición de vídeo, tareas que ya realizan trabajadores de la plantilla de El Periódico, según denuncian fuentes sindicales, que argumentan el solapamiento de funciones con el ejemplo de que los fotógrafos del rotativo recibieron formación en edición de vídeo.
Algunos de los nuevos empleados de Zeta Digital también realizan gestiones publicitarias, según las mismas fuentes, que consideran que estas tareas corresponden a los trabajadores de Zeta Gestión de Medios, la empresa de comercialización publicitaria del grupo pilotado por Antonio Asensio Mosbah.
Dos meses de negociaciones
Por otro lado, Zeta ha asegurado este lunes que la cifra del 45% de despedidos es un «punto de partida» y que la intención es «conseguir un buen acuerdo para las dos partes durante el periodo de negociación», que empieza ahora y durará dos meses.
El comité de empresa, que considera que el anuncio del ERE «dinamita el clima laboral», propone bajas voluntarias como alternativas a los despidos forzosos y se queja de carecer de «información clara» sobre la evolución del negocio y la renegociación de la deuda con la banca.