Grifols toma el control de su banco de sangre estadounidense
Grifols firma la compra de la mitad que no controlaba de la estadounidense Interstate Blood Bank Inc, un banco de sangre fundamental para el grupo
Grifols ha adquirido por completo la compañía Interstate Blood Bank Inc (IBBI), un banco de sangre con sede den Memphis, Tennessee. La compañía catalana ha ejercido la opción de compra sobre el 51% que no tenía de esta sociedad estadounidense en una operación que se ha valorado en 100 millones de dólares.
La opción de compra la obtuvo Grifols cuando adquirió el 49% de Ibbi, en 2016. La multinacional catalana cerró la compra del mitad del porcentaje del capital de la compañía estadounidense y sus filiales por 100 millones de dólares (87,5 millones de euros), según se informó en ese momento a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía dirigida por Víctor Grífols explicó que la adquisición de parte de esta compañía, uno de los principales proveedores de plasmas privados e independientes en Estados Unidos, permitiría a Grifols estrechar los vínculos comerciales que actualmente mantiene con esta firma.
En aquel momento se valoró la mitad de la compañía en 100 millones de dólares, el precio que se ha pagado ahora. La empresa catalana explicó entonces que el objetivo de la operación era «tener acceso a materia prima y asegurar una mayor capacidad de obtención de plasma en el medio y largo plazo».
Grifols pagó 10 millones por firmar una opción de compra
Grifols, además, desembolsó otros 10 millones de dólares (8,7 millones de euros al cambio en ese momento) por la firma de opción de compra en 2016.
Grifols obtiene la mayor parte del plasma necesario para su negocio de hemoderivados a partir de su propia red de bancos de sangre, y para ello protagoniza numerosas operaciones corporativas, en mercados tan distantes como China o la propia Estados Unidos, donde en 2010 adquirió el gigante Talecris.
IBBI, por ejemplo, es uno de los proveedores externos de plasma para fraccionamiento de Grifols. Más del 90% del plasma del que la compañía obtiene sus proteínas plasmáticas (hemoderivados) procede de su propia red de centros en Estados Unidos.