Grifols asume que el plasma le costará más caro en 2021
La cotizada española compensará el incremento del coste de la materia prima con el plan de ahorro puesto en marcha y un previsible aumento de la demanda
Uno de los principales golpes que el coronavirus asestó a Grifols fue la reducción del volumen de plasma que podía recaudar, la materia prima sobre la que trabaja la cotizada. La reducción de la sangre de la que disponía la compañía catalana provocó que tuviera que recortar sus beneficios en un 24% en el primer semestre y su cálculo es que terminará el año con un 15% menos en las reservas. Para 2021, el panorama pinta algo mejor: incrementará su inventario un 30% pero con mayores costes para sus arcas.
La empresa codirigida por Víctor y Raimon Grífols celebró la pasada semana su Investor Day en el que presentó a los mercados su estrategia a corto y largo plazo. Además de confirmar la inversión de 130 millones de euros para sus nuevas instalaciones en Lliçà de Vall (Barcelona) y señalar el nuevo calendario de apertura de centros de donación de plasma, la organización realizó un acercamiento a su visión del ejercicio 2021.
Para la próxima temporada aspira a disponer de un 30% más de plasma en sus inventarios que al cierre de 2020. No será barato. Grifols se ha visto obligada incrementar los pagos a los donantes de plasma por culpa de la pandemia. “El coste de coleccionar plasma estará bajo presión”, admite la empresa en el informe entregado a analistas e inversores.
Además, hasta que no consiga restablecer sus reservas de plasma habituales, la farmacéutica verá limitada su capacidad para aumentar las ventas tal y como sucedería en condiciones normales con la demanda existente, añade la propia compañía. La evolución es cada vez peor, pues el anterior cálculo es que este año terminaría con un 10% menos de materia prima y no el 15% que se comunicó.
Grifols mantendrá su plan de ahorro para 2021
Volver al estado anterior a la Covid-19 es imperativo para Grifols, pues la falta de donaciones hizo que sus ganancias se rebajaran el 24% en los primeros seis meses de 2020 hasta los 218,2 millones de euros. La razón: la organización tuvo que recortar el valor de sus inventarios en 2015 millones de euros por una menor utilización de lo previsto.
La empresa explicó en un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el golpe «relacionado con la valoración de los inventarios” se registró íntegramente en las cuentas del primer semestre de 2020, por lo que no se esperan nuevos contratiempos en el actual ejercicio.
Mientras camina hacia la recuperación, Grifols tiene un plan para limitar el impacto de la Covid-19 a sus cuentas. Para empezar, aspira a que la «sólida demanda» se mantenga, por lo que podrá incrementar ventas a medida que eleve sus reservas. Además, está convencida que tiene un buen mix de producto y distribución geográfica.
No obstante, la partida de ingresos no será suficiente para compensar el incremento de los gastos. Para contrarrestar el golpe, la cotizada puso en marcha un “plan de contención de gastos operativos” por valor de 100 millones que ya se aplicará este mismo 2020. «La mayor parte del ahorro se mantendrá en 2021 y más allá», informó la sociedad.
Grifols duplicará su capacidad de producción en 2026
Pero la compañía no se limitó a presentar sus previsiones para la próxima campaña. En su proyecto de expansión de cara al siguiente lustro se contemplan inversiones por valor de 1.400 millones de euros para duplicar su capacidad de producción de ahora a 2026. La firma podrá tratar hasta 28 millones de litros de aquí a cinco años frente a los 15 millones de litros actuales.
El gasto se distribuirá entre los nuevas instalaciones que Grifols proyecta en Lliçà de Valls y Parets del Vallès (Barcelona), Dublín (Irlanda) y Clayton (Estados Unidos).
A mayor capacidad de tratamiento, mayor capacidad de recaudación. De la mano de sus flamantes plantas, la cotizada abrirá un centenar de centros de donación de plasma en el siguiente lustro para alcanzar los 435 locales.