Glovo levanta 115 millones con Rakuten y el dueño de La Tagliatella
La start-up de mensajería Glovo cierra una ronda de 115 millones en la que se hace con el 10% del capital Amrest, dueño de La Tagliatella
La start–up de mensajería Glovo ha cerrado una ronda de financiación de 115 millones de euros con inversores de peso como Amrest, el grupo de restauración dueño de 1.650 restaurantes en más de 16 países bajo marcas como KFC, La Tagliatella o Pizza Hut, que controlará el 10% del capital de la start-up con sede en Barcelona.
En la ronda también han invertido Rakuten, Seaya, Cathay Innovation y los fondos europeos Idinvest Partners y GR Capital, así como otras inversiones minoritarias, según el comunicado remitido por la empresa, fundada en 2015 y que opera en 61 ciudades de 17 países del mundo, entre ellas Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza y Sevilla.
La compañía de reparto a domicilio ha explicado que destinará el nuevo capital a optimizar la plataforma y sus recursos, con el objetivo de mejorar el servicio tanto a repartidores como a usuarios y establecimientos asociados. En los próximos meses, la compañía aumentará su plantilla mediante la contratación de más de 100 ingenieros.
«Estamos muy contentos con esta nueva inyección de liquidez que nos permitirá seguir creciendo de forma acelerada,» asegura Oscar Pierre, consejero delegado de Glovo, que afirma que su principal prioridad es invertir en el equipo de tecnología para convertir el servicio en la aplicación de reparto de referencia. La empresa ha incorporado al antiguo vicepresidente senior de Uber, Niall Wass, como presidente del consejo de administración. Wass ya era consejero de Glovo en su estrategia de crecimiento internacional.
El modelo laboral de Deliveroo y Glovo, en cuestión
La ronda coincide con el debate sobre el encaje legal de los mensajeros de las plataformas de reparto, a raíz del caso de Deliveroo, condenado por emplear falsos autónomos. Incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, puso como ejemplo a esta empresa competidora de Glovo en una entrevista al hablar de la precariedad laboral de los jóvenes.
La Inspección de Trabajo tiene abierta una ofensiva contra el modelo laboral de las empresas de mensajería que emplean a trabajadores autónomos pero los controlan y determinan sus condiciones laborales como si fueran asalariados. Este jueves la plataforma Riders x Derechos impondrá una denuncia contra Glovo ante la Inspección en Barcelona, donde la plataforma cuenta con 3.800 repartidores, con el objetivo de que se reconozca que los mensajeros son falsos autónomos.