Funnydent fue un desastre en gestiĆ³n (pero no una estafa)
FunnydentĀ quebrĆ³ con un pasivo de ocho millones de euros y afectĆ³ en su caĆda a casi 2.500 pacientes
El juzgado cuarto de primera instancia e instrucción de Navalcarnero (Madrid) dictaminó que no hubo delito de estafa detrás del cierre de la franquicia Funnydent, sino que se debió a la mala gestión empresarial. La jueza Teresa Álvarez dijo que el negocio dental era competitivo y permitía que, cada año, se abrieran nuevas clínicas, Ā«dando completa satisfacción a los pacientes hasta que tuvo lugar el cierreĀ».
Pero la Ā«pésima gestión del negocioĀ» de su administrador único, Cristóbal López Vivar, sobre todo en el último año, llevó a la crisis financiera con un pasivo de ocho millones de euros y el perjuicio a 2.481 pacientes que estaban en medio de sus tratamientos. Según la magistrada, las cuentas bancarias de López Vivar no afloran un incremento de su patrimonio, lo que podría haber evidenciado que vaciaba la empresa para su beneficio.
Al contrario, la justicia precisó que la mala gestión también perjudicó al propietario, Ā«el cual tenía todos sus bienes registrados a nombre de las mercantilesĀ», precisa. La jueza dice que no hubo un delito de estafa, pero sí que hay un posible incumplimiento contractual de naturaleza civil, pero que no tiene implicancias penales.
Tras el cierre de la franquicia, la justicia autorizó la reapertura de varias clínicas para que los pacientes pudieran terminar sus tratamientos dentales, mientras que otros fueron derivados a diversos centros sanitarios.