Freixenet dejará sin cava a las marcas blancas

Freixenet apuesta más que nunca por el valor de su marca. La multinacional, líder en producción de cava, ha cerrado el grifo este año a las marcas blancas. La compañía reducirá el número de botellas que destina a terceros a la mitad.

La compañía dedicaba hasta ahora un 10% de los 200 millones de botellas que produce al año a marcas blancas. Entre sus principales clientes, figuran El Corte Inglés y Carrefour, así como algunas compañías menores. No obstante, para el año que viene, la producción para este segmento se reducirá al 5%.

Presión de los distribuidores

Fuentes del sector apuntan que esta opción ya no es tan rentable como antes. Principalmente, porque esos clientes exigen márgenes cada vez más altos. «No compensa», indican.

El presidente de Freixenet, Josep Lluís Bonet, explicó esta semana que producir bajo marca blanca ha tenido sentido estos años debido a la crisis de consumo. De esta forma, se compensaba una caída de la demanda. No obstante, la presión de los distribuidores ha hecho que producir para ellos tampoco sea una solución.

Problema para la innovación

Bonet también indicó que la marca blanca del cava tuvo sentido también por el auge de la inmigración en la década pasada. Los miles de trabajadores que llegaron tenían recursos escasos y, por tanto, se les hacía difícil acceder a un producto como el cava.

Para el también presidente de Fira de Barcelona, esa época ha llegado a su fin. «Seguir con marca blanca es también un problema para la innovación en el producto», aseveró. No obstante, el presidente de Freixenet aseguró que aunque su compañía se desmarque de ese segmento, seguirá representando alrededor de un 30% del consumo. «Otros ocuparán nuestro lugar», indicó.

Grupo Freixenet ha registrado un beneficio de 10 millones de euros y ha alcanzado los 520 millones de facturación en su último año fiscal, que finaliza en abril, el 1,36% más respecto a las ventas del año anterior, que fueron de 513 millones.