Fraile multiplicó su sueldo y el de su mujer mientras hundía la Confederació de Comerç
El ex secretario general de los comerciantes catalanes cobró 115.000 euros brutos en 2015 y Rosa Maria Serrano, jefa de formación, 133.000 euros
La gestión de Miquel Àngel Fraile de la patronal catalana del comercio está en cuestión. La junta de la Confederació Catalana de Comerç (CCC) le ha destituido tras años en pérdidas —4,35 millones acumulados en la última década— y encontrar un agujero de casi 2,6 millones de euros.
Sólo en 2015, la CCC perdió 692.000 euros. Mientras manejaba esta situación, con un patrimonio en negativo que ponía en riesgo el futuro de la patronal y con retrasos en las nóminas de su plantilla, Fraile mantuvo su sueldo de seis cifras, así como el de Rosa María Serrano, directora de formación y esposa de Fraile.
El ya ex secretario general de los comerciantes catalanes cobró 115.000 euros brutos en 2015, la misma suma que en 2014. La suya no era la mejor nómina de la patronal. Este privilegio era para Serrano, cuyo sueldo bruto rozó los 133.000 euros, según la documentación a la que ha tenido acceso Economía Digital.
Sin embargo, lo que percibía Fraile era superior. En 2015, además de su cargo en la CCC, era también secretario del Consell de Gremis, que pagaba una parte de su sueldo. Y todo ello sin contar las dietas.
El sueldo sube con las pérdidas
Como avanzó este medio el sábado, la Confederación pierde dinero desde 2010. En ese año, Fraile percibió un salario de menos de 68.000 euros. En 2011 las pérdidas incrementaron, así como el sueldo del secretario general, hasta casi 92.000 euros. Su esposa, que estaba a media jornada, cobró 12.000 euros.
Estas cantidades fueron subiendo, sobre todo en 2013, cuando Serrano fue contratada a tiempo completo. Ese fue precisamente el peor año para las cuentas de la patronal, cuando presentó unos números rojos de 1,5 millones de euros.
En 2015 sus remuneraciones ya se mantuvieron estables y entre ambas sumaban casi el cuarto de millón de euros. Estos sueldos contrastan con los de la mayoría de plantilla de la CCC, cuyo sueldo medio ronda los 25.000 euros.
Además, el año pasado, la plantilla empezó a sufrir retrasos en el cobro de su nómina hasta que, en febrero, dejaron de percibirla, como avanzó este medio. Algunos llevan tres meses sin cobrar, otros cuatro, y ya hay denuncias contra la CCC por este hecho.
La polémica jefa de formación
El sueldo de Fraile y el de su mujer han sido objeto de polémica en los últimos años en la confederación. Varias fuentes cercanas al ex secretario general se han mostrado críticas con sus subidas de salario, pero sobre todo con la remuneración de Rosa María Serrano, ya que cada año tenía menos fondos de formación que gestionar.
De hecho, como Fraile, Serrano también ha sido recientemente apartada de su cargo en la organización por sus órganos de gobierno, que están investigando el agujero que sufre la CCC, que tiene un patrimonio negativo cercano a los 2,6 millones de euros.
Como avanzó Economía Digital, este próximo lunes vuelve a reunirse la ejecutiva de la Confederación para debatir cómo salir de la situación actual, con el concurso de acreedores como una de las opciones más plausible.
El cambio en la presidencia, clave
Miquel Àngel Fraile era secretario general de la Confederació de Comerç de Catalunya desde sus inicios, en 1985. Y siempre con el mismo presidente, Pere Llorens, hasta que éste falleció, hace un año.
Le sustituyó Maria Rosa Eritja, comerciante de Lleida que había sido vicepresidenta con Llorens. Era una opción que, a priori, beneficiada a Fraile, ya que era cercana a él. Pero Eritja decidió cubrirse las espaldas encargando una auditoría del estado contable de la CCC. Tras recibir los resultados de la auditoría, fulminó a Fraile y su mujer.
Ahora Eritja ha asumido el cargo de secretaria general para intentar reflotar la organización, para lo que cuenta con el apoyo de la gran patronal catalana, Foment del Treball, a la que pertenece, pero no lo tendrá fácil.