Fomento no convence a los taxistas: sigue la huelga
La asamblea de Barcelona decide mantener los paros hasta, al menos, el miércoles. La protesta también seguirá en Madrid y otras grandes ciudades españolas
La reunión con el Ministerio de Fomento no convenció a los taxistas. Las principales asociaciones gremiales tacharon de insuficientes las propuestas del Gobierno, y esta misma noche, la asamblea de Barcelona, germen de los paros, decidió mantener la protesta hasta, al menos, el próximo miércoles, cuando el equipo de José Luis Ábalos se reunirá con las comunidades autónomas.
En declaraciones recogidas por El País, Luis López, miembro de la ejecutiva de la Asociación Nacional del Taxi advirtió de que los conductores no se moverán «hasta que acaben las reuniones de esta semana». «Tienen que ver que seguimos en la calle y que va a haber presión, que el sector no se va con un caramelo para casa», desafió.
De hecho, varios huelguistas acamparán esta noche en la Gran Vía de Barcelona en señal de protesta contra el exceso de licencias VTC, establecida por ley en un máximo de una por cada 30 taxis. El ratio sólo lo cumplen diez de las 50 provincias españolas, motivo por el que las protestas se extendieron a Madrid, donde los chóferes pasarán la noche el Paseo de la Castellana, y el resto de las principales ciudades españolas.
Tras reunirse con el Ministerio de Fomento durante más de cuatro horas, los taxistas calificaron las medidas planteadas de «insuficientes y escasas» con tal de limitar la actividad de Uber y Cabify. La cartera dirigida por Ábalos prometió que el próximo 14 de septiembre el Consejo de Ministros aprobará un Decreto Ley para que se cumpla la proporción.
«La competencia para la conceder licencias VTC debe transferirse a las comunidades autónomas y, en este marco, se puede hablar de la licencia urbana para que los ayuntamientos puedan participar en la regulación», señaló el secretario de Estado de Infraestructuras y Transportes de Fomento, Pedro Saura.
El origen de la huelga contra las VTC
El estallido de la huelga obedeció a la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de suspender el reglamento con el que el Área Metropolitana de Barcelona pretendía poner coto al número de licencias VTC en la capital catalana tras un recurso interpuesto por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) presentado en junio.
Economía Digital tuvo acceso al auto que anula «de forma cautelar» la norma, considerada como la más prohibitiva de España contra este tipo de empresas. El reglamento barcelonés exigía una licencia adicional a la de VTC para poder operar en la zona. Además, el número de permisos expedidos se limitaba a 200 con el objetivo de cumplir el ratio de 1 conductor privado por cada 30 taxis. La presencia de Uber y Cabify quedaba así en un papel marginal.