Florentino Pérez ingresará 137 millones por las stock options de ACS acumuladas en cinco años
Un grupo de 40 directivos se habrán repartido 890 millones en mayo si ejecutan el último plan aprobado; ACS deberá pagar la diferencia entre la cotización actual de la acción y el valor de referencia de esas opciones
La liquidación de los planes de opciones sobre acciones (stock options) de ACS amenaza con polémica. En mayo, en el día del trabajador, coincidirán dos vencimientos que engordarán la cifra amasada durante este lustro por el presidente de la constructora, Florentino Pérez, a 137 millones de euros, según la documentación depositada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) consultada por Economía Digital.
El periodo de incubación coincide con una etapa de gestión criticada por los analistas, durante la que se ha disparado, por ejemplo, la deuda (5.965 millones) debido a la apuesta en renovables y se ha suspendido el dividendo.
Pérez, entre los mejor pagados del Ibex
Para calcular la retribución completa del también presidente del Real Madrid cabría añadir un sueldo de 2,5 millones al año, percibido desde 2010 en cantidades constantes. De este modo, la firma de servicios habrá facilitado 150 millones por ambos conceptos a su primer ejecutivo y mayor accionista (12,5%), que se sitúa entre los mejor remunerados del Ibex. Se aleja de esa clasificación si sólo se toma en consideración la nómina.
Los cuatro programas de fidelización, además de a Pérez, también benefician a otros 60 ejecutivos, aunque un grupo menor, de 40, son los más favorecidos. El próximo 1 de mayo, entre todos, se habrán repartido en cinco años 890 millones gracias a estos planes. El primero de ellos se zanjó la misma fecha de 2010, pero se firmó en 2004. Se saldaron 234 millones, con unas plusvalías que alcanzaron los 135 millones.
ACS infló su acción con recursos propios
Un año más tarde, en 2011, los directivos ingresaron 235 millones (con 65 en beneficios) como consecuencia de otra fidelización, fechada esta vez en 2005. Ambos vencimientos se atendieron directamente en el mercado sin alterar, supuestamente, los resultados gracias a las subidas en bolsa de ACS. No en vano, Pérez destinó el 35% de los recursos propios (prácticamente 2.000 millones) a generar autocartera.
Esta maniobra se produjo en paralelo al visto bueno de los reguladores a no provisionar el deterioro de la participación en Iberdrola, cuyo valor real equivalía a la mitad del anotado en libros. El fracaso financiero de la operación y su impacto obligó, eso sí, a suspender el dividendo a los accionistas. Los directivos recibieron más títulos en sustitución de diferentes bonus.
Las stock options regresan en 2014
El periodo de pérdidas abierto en 2012, con números rojos que alcanzaron los 1.200 millones, dejaron las stock options guardadas en el cajón hasta 2014. Este verano, en la junta anual, se dio luz verde al último de los paquetes distribuidos. Se trata de 6,2 millones de acciones que equivalen a 212 millones de euros. Como en los precedentes, Pérez es el mayor beneficiado, en una proporción de un título por cada seis repartidos. El 1 de mayo de 2015 ya se podrán canjear o ejercer (se anota la posibilidad de esperar hasta 2017).
El mismo día vencerá el plan firmado en 2010. Lo conforma un grupo anterior de 6,2 millones de títulos. Éstos deberían haberse resuelto en 2014, pero la baja cotización en bolsa recomendaba esperar a la siguiente prórroga. ACS no protegió estas acciones contra las variaciones del mercado. El precio estipulado es de 34,15 euros para un total de otros 212 millones. Al cierre del lunes, la constructora cotizaba a 28,2 euros tras una revalorización del 25,3% en los últimos 12 meses.
Quebranto de 35 millones
Ello implica que el plan generaría un quebranto de 35,3 millones hoy por hoy, que ACS deberá abonar contra resultados ante la ausencia de seguro. De hecho, en los últimos ejercicios, el grupo ha actualizado ese deterioro en el epígrafe Variaciones de valor razonable en instrumentos financieros de la cuenta de resultados.
Además de Pérez, el consejero delegado de ACS, Marcelino Fernández, y el director general corporativo, Ángel García, son los mayores beneficiados por estos instrumentos retributivos. Sólo con el programa aprobado este verano cada uno podrá percibir entre 16 y 14 millones respectivamente en menos de un año.