Fitch reafirma la hoja de ruta de Repsol
La agencia se une a Moody's y Standard & Poor's y mantiene la calificación crediticia de la petrolera lejos del bono basura
Tras Standard & Poor’s y Moody’s, ahora Fitch confirma su apoyo al plan de Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol. La agencia de calificación ha mantenido el valor de la compañía en BBB, dos escalones por encima del bono basura. Pese a la buena noticia, la compañía británica ha rebajado su perspectiva de estable a negativa debido a la debilidad de los precios del crudo.
Para Fitch, la calificación de la compañía se apoya en su diversificación de negocio, la fortaleza de la división de refino y comercialización y la diversificación geográfica de su área de exploración y producción tras la adquisición de la petrolera canadiense Talisman.
En constante revisión
En cuanto a la perspectiva, la agencia ha apuntado que se revisará en función de la evolución del precio del crudo y la implementación del plan anunciado. En la hoja de ruta, Repsol prevé un recorte del dividendo, menos inversiones y desinversiones, cómo explicó Economía Digital.
De esta manera, Fitch se suma a las agencias Moody’s y Standard & Poor’s, que esta misma semana han confirmado la calificación de Repsol. Se cumple así uno de los objetivos que se había marcado la petrolera ante el contexto de bajos precios del crudo y para lo que había puesto en marcha un amplio programa de disciplina financiera.