Ficosa amenaza con un ERE temporal para 260 personas en Viladecavalls
El retraso en trasladar la producción de ciertas líneas del grupo en Francia, Polonia y Portugal por la parálisis de las negociaciones provoca un excedente de mano de obra en 2012
El enroque de las negociaciones sobre el incremento salarial que se tiene que aplicar en la factoría de Ficosa en Viladecavalls ha tensado las relaciones entre trabajadores y dirección hasta el punto de que el grupo liderado por Xavier Pujol ha comunicado este miércoles a sus empleados que “si no se resuelve la situación, habría un excedente de 206 personas que no tendrá ocupación a partir del 1 de enero de 2012 provocando un expediente de regulación temporal”.
La nota informativa que se ha distribuido entre los empleados ya ha provocado la reacción del comité de empresa del grupo. El responsable de industria de CCOO, Javier Pacheco, ha recordado en declaraciones a Economía Digital que en el acuerdo que firmaron cuando Sony les cedió el centro de producción, Ficosa se comprometió a mantener todos los sitios de trabajo durante dos años. “Si terminan presentando el ERE tendrán un problema en la Generalitat, ya que el pacto tiene un valor jurídico y firmaron no tocar ni el empleo ni las cargas de trabajo”.
Aunque desde la multinacional de componentes de la automoción aseguran que esta regulación tiene cabida en el documento; fuentes cercanas a Pujol han afirmado que, al ser un ajuste temporal, no se está destruyendo ningún empleo y, por lo tanto, no cambian ningún pacto.
Contratos temporales
Mientras en Catalunya hay excedente de trabajadores, en los centros de producción que Ficosa tiene en Francia, Polonia y Portugal se han contratado unos 200 empleados temporales para cubrir los pedidos. Un extremo que los directivos de Ficosa querían evitar con el traslado de parte de la producción a Viladecavalls en una operación que, a la vez, les ahorraría el ERE.
Eso sí, antes de mover ninguna línea era requisito indispensable cerrar el pacto sobre el aumento salarial. Los sindicatos reclaman el incremento del 5% que se estipula en el convenio colectivo del sector firmado en 2007 mientras que los directivos de Ficosa aseguran que, tal y como están las cuentas de la compañía, ahora no pueden subir el aumento. Desde el pasado 20 de mayo, cuando se sentaron por primera vez, no han conseguido avanzar ni con los trabajadores de Ficosa ni con los de Idneo, el centro tecnológico que han creado con Comsa-Emte en Viladecavalls.
Acuerdo “urgente”
“Hacemos un nuevo llamamiento más urgente que nunca a la representación legal de los trabajadores para recapacitar y lograr un acuerdo que sea satisfactorio para todas las partes”, afirman los directivos de Ficosa en el mismo comunicado interno. Y es que en el caso de llegar a un pacto, aún tendrían que pasar como mínimo tres meses para dar por finalizado el ERE temporal. Este es el tiempo mínimo que se requiere para homologar las nuevas unidades productivas que se instalarían en Viladecavalls.
Con todo, los problemas en la producción de las fábricas catalanas se darán principalmente en 2012. El año siguiente, el grupo automovilístico espera respirar más tranquilo en este sentido. Han rubricado un contrato para fabricar sistemas de llamada de emergencia de vehículos a partir de enero de 2013. Mantienen en el anonimato el cliente, el tiempo que trabajaran juntos y el número de unidades que fabricarán anualmente; sólo reconocen que les propiciará “una facturación entre 150 y 200 millones de euros en cuatro años”.
Pero los sindicatos no les tranquiliza este anuncio. Y es que en 2013 el grupo ya no tiene las manos atadas para regular el empleo dentro de la factoría catalana por el pacto de cesión de Sony.
Centros de Barcelona
Por otro lado, los trabajadores de las oficinas de Ficosa en Barcelona ya han acordado su traslado desde la avenida Carlos III de la capital catalana a Viladecavalls. Igual que los departamentos administrativos del centro de Mollet del Vallès, que tienen hasta principios de septiembre para realizar el cambio de ubicación.
El resto de empleados de Mollet, tanto los departamentos de producción como los ingenieros, se trasladarán posiblemente a finales de septiembre. Desde Ficosa explican que se están cerrando algunos flecos con el comité de empresa de esa factoría y que las negociaciones van “en buena dirección”.
La situación en Rubí es diferente. Allí también tienen más problemas de entendimiento con los representantes de los trabajadores y, por el momento, el cierre está en el congelador.