Ferrovial rescata su filial británica con 700 millones
La compañía que preside Rafael del Pino quiere imitar a Iberdrola y vender la sociedad inglesa junto con el resto de la división de servicios
Ferrovial pone orden en su negocio británico. La compañía que preside Rafael del Pino se vio obligada en el último año a inyectar 661 millones de libras (710 millones de euros al cambio actual) con tal de que su filial en el país, Amey, no terminara el ejercicio con un patrimonio neto negativo, un requisito con tal de poder venderla junto al resto de la división de servicios.
Según avanzó Cinco Días, Ferrovial otorgó diversos préstamos a la sociedad para rescatarla. La cotizada aspira a venderla, aunque las cifras y un litigio con el Ayuntamiento de Birmingham fueron hasta el momento su principal problema. Con el consistorio británico, las diferencias procedían de un contrato para el mantenimiento de las carreteras de la ciudad. Tras tres años de discusiones, Amey llegó a un acuerdo con tal de pagar 230 millones al municipio.
Sin embargo, Deloitte lanza un aviso a los futuros interesados: “La empresa es dependiente de los préstamos del grupo Ferrovial, que podrían ser eliminados en caso de un cambio de control”. Sin el oxígeno asistido, aflora la realidad: unas pérdidas de 760 millones de euros en 2018 que multiplican por cinco los números rojos de 147 millones de euros de 2017.
De este modo, el patrimonio neto hubiera terminado en -504 millones de euros por culpa de las abultadas pérdidas. Así, al cierre del año Ferrovial transformó en deuda perpetua sin intereses un crédito de 215 millones y le concedió un segundo préstamo del mismo tipo por 495 millones de euros.
Con el rescate requerido, el director financiero, Ernesto López Mozo, ya advirtió a finales de julio que la venta de la filial británica “llevará un poco más de tiempo”.
Ferrovial, tras los pasos de Iberdrola
Ferrovial desinvertirá en el Reino Unido siguiendo los pasos de Iberdrola. La compañía anunció este lunes la venta del 40% de su gran proyecto de energía eólica marina en el país, East Anglia One, a la australiana Macquarie. Por la transacción, la cotizada española percibió 1.756 millones de euros y se garantiza el control del 60% restante. Según explicó, la operación se enmarca en el plan de rotación de activos que inició en 2018 y que contempla ventas por valor de 3.500 millones de euros.
El East Anglia One es la mayor inversión en renovables de la historia de la compañía y está valorada en 4.100 millones de euros. Todavía en fase inicial, los primeros aerogeneradores se comenzaron a instalar el pasado mes de junio en el Mar del Norte y hasta 2020 no estará operativa. La previsión es que cubra las necesidades de 630.000 casas.